Un estudio de Mutua Universal en colaboración con Meliá muestra los beneficios de las camas elevables en hoteles

«La incorporación de camas elevables reduce en un 30% la carga lumbar en las camareras de piso»

Es la conclusión que más han destacado los medios de comunicación tras la presentación de los resultados del estudio ergonómico realizado por el Laboratorio de Ergonomía de Mutua Universal en colaboración con Meliá Hotels International.

La presentación, a cargo de la coordinadora del Laboratorio de Ergonomía de Mutua Universal, Ana Elvira Planas,  tuvo lugar en la Jornada “Ciencia y Salud Laboral” organizada por el IBASSAL y la Consellería de Turisme i Treball de las Islas Baleares, el pasado viernes 28 de abril en Palma de Mallorca. Las conclusiones presentadas respaldan la nueva ley que obliga a los establecimientos hoteleros de las Illes Balears a incorporar camas elevables en los próximos 6 años.

En el contexto de las actividades de I+D+i para la reducción de las contingencias profesionales, y orientado al análisis de estrategias para el mantenimiento de la salud musculoesquelética, el estudio ergonómico, que analiza el trabajo de una camarera de pisos confeccionando camas en 4 hoteles durante varias jornadas de trabajo,  demuestra los beneficios que supone elevar las camas al hacerlas frente a las camas de altura estándar: mejores posturas de trabajo, menor carga lumbar, ahorro de desplazamientos innecesarios de las camas e incluso menor tiempo para la confección de la cama.

Para objetivar estos beneficios, los técnicos del Laboratorio de Ergonomía María Ducun, José Antonio Tomás y Elvira Planas, con la colaboración de Carmen Llull, fisioterapeuta de Palma de Mallorca utilizaron las técnicas instrumentales de la electromiografía de superficie, la dinamometría y el análisis tridimensional del movimiento.

Los sistemas de elevación de las camas se propusieron por primera vez en 2002, como resultado de los estudios ergonómicos llevados a cabo por Mutua Universal y el Grupo Meliá. Desde entonces, la colaboración entre las dos entidades ha permitido incorporar numerosas mejoras ergonómicas para el colectivo de las camareras de piso: habitaciones con nuevos diseños y menor número de muebles, mobiliario más ligero, materiales de trabajo más ergonómicos y funcionales, así como prácticas de trabajo para una mejor higiene postural.

La confección de las camas es una de las tareas que resultan más duras y que le ocupan más tiempo a las camareras de piso, pero no es la única. La próxima tarea analizar, que supondrá un reto para el Laboratorio de Ergonomía, será analizar y encontrar oportunidades de mejora ergonómica a la limpieza de los baños.