Seguimiento y control del virus Zika

Publicado el: 24/02/2016

La Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud ha aprobado el Protocolo de vigilancia epidemiológica de la enfermedad por virus zika. Se trata de un conjunto de medidas encaminadas a detectar de forma precoz posibles casos importados y autóctonos. Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad

Zika Virus

Asimismo, las Comunidades Autónomas y el Ministerio han abordado un Plan de Preparación y Respuesta frente a enfermedades transmitidas por vectores, encaminado a establecer las medidas de prevención y control de los vectores (mosquitos transmisores), así como de información a los ciudadanos y a los profesionales sanitarios. 

Detección precoz de casos

El Protocolo de vigilancia epidemiológica tiene como objetivo la detección precoz de los casos para minimizar el riesgo de transmisión de la enfermedad. Incluye la definición de caso y el algoritmo diagnóstico, acordando que las muestras que resulten positivas a nivel autonómico se envíen para su confirmación al Centro Nacional de Microbiología. Asimismo, se ha acordado que se notificarán de forma individualizada los casos confirmados al Centro Nacional de Epidemiología (CNE) a través de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.

Si se detectara un caso autóctono, la Comunidad Autónoma lo notificará de forma urgente al Centro de Control de Alertas y Emergencias del Ministerio (CCAES) y al CNE. El CCAES valorará junto con las Comunidades afectadas las medidas a tomar y, si fuera necesario, su notificación al Sistema de Alerta y Respuesta Rápida de Unión Europea y a la OMS, de acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional (2005).

Para llevar a cabo la detección precoz se difundirán los protocolos de vigilancia en los centros de atención primaria y hospitales, se difundirán los algoritmos y guías de manejo de casos a los profesionales sanitarios y se les informará sobre los casos importados en su área.


Preparación y respuesta

En cuanto a Plan Nacional de preparación y respuesta, el Ministerio y las Comunidades cuentan con la colaboración de expertos propuestos por las propias Comunidades Autónomas, de sociedades científicas (Semfyc, SEMG, Semergen, Semts, Seimc), expertos en vigilancia y control entomológico, en sanidad ambiental, en seguridad transfusional y en repelentes e insecticidas. Entre sus objetivos destacan los siguientes:

  • La mejora de los sistemas de vigilancia epidemiológica.
  • La elaboración de un programa que contemple la gestión integral del vector en su fase de diagnóstico, la gestión y evaluación para minimizar el riesgo.
  • El apoyo a la elaboración de planes autonómicos y locales de respuesta.
  • El refuerzo de la comunicación a la población.

Sanidad y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia acuerdan un protocolo de seguimiento

El objetivo es estandarizar las recomendaciones y el tratamiento a las mujeres embarazadas con sospecha o diagnóstico confirmado del virus. El protocolo ha sido aprobado por la Comisión de Salud Pública.

​En el documento se pone de manifiesto, en primer lugar, que no existe evidencia que sugiera que las gestantes sean una población más susceptible de adquirir la infección del virus zika, o de que éste se manifieste con más virulencia durante la gestación. Sin embargo, las embarazadas y las mujeres con intención de quedarse embarazadas constituyen el principal grupo de riesgo en relación con este virus, dado el incremento observado de casos de microcefalia y otras malformaciones en recién nacidos de mujeres que han estado infectadas, que sugiere una posible asociación que está siendo investigada.

Para las mujeres gestantes que presenten sintomatología compatible con el virus zika tras haber visitado zonas con transmisión, el protocolo establece que se les tomarán muestras de orina y de sangre para descartar la presencia del virus zika mediante PCR o serología y neutralización de anticuerpos. Además, en aquellas pacientes con síntomas procedentes de zonas endémicas para dengue o chikungunya, se debería descartar también la infección por estos virus.

Del mismo modo, la presencia de hallazgos ecográficos de microcefalia y/o calcificaciones intracraneales en el feto de una mujer con antecedente de haber estado en una zona con transmisión indica también la necesidad de realizar estudios para descartar el virus. En el caso de gestantes asintomáticas procedentes de zonas con transmisión, y en ausencia de estas malformaciones, no estaría indicado descartar la presencia de infección.

En el caso de las embarazadas con datos de laboratorio que confirmen la presencia del virus zika, se realizarán ecografías seriadas para controlar el crecimiento y, sobre todo, la morfología fetal cada dos semanas, siendo imprescindible el concurso de obstetras avanzados en el diagnóstico ecográfico prenatal y en la sospecha diagnóstica de infección fetal.

Ante un recién nacido con evidencia de infección materna del virus zika, el protocolo recomienda llevar a cabo la serología y neutralización en sangre de cordón, examen histopatológico de la placenta y cordón umbilical y PCR del virus en tejido placentario congelado y cordón umbilical.

Por último, en el protocolo se mantienen las recomendaciones para este grupo de mujeres para que pospongan sus viajes a áreas con transmisión del virus zika si no son esenciales. En caso de que no sea posible, deben extremar las medidas de precaución para evitar picaduras de mosquitos usando los repelentes indicados, ropas que cubran la piel y mosquiteras.​


El virus

El virus zika es un virus emergente transmitido por mosquitos que se identificó por vez primera en Uganda, en 1947 en macacos de la India a través de una red de monitoreo de la fiebre amarilla selvática. Posteriormente, en 1952, se identificó en el ser humano en Uganda y la República Unida de Tanzania. Se han registrado brotes de enfermedad por este virus en África, las Américas, Asia y el Pacífico.

  • Género: Flavivirus
  • Vector: mosquitos Aedes primero el Africanus, en la actualidad el Aegypti (que habitualmente pican por la mañana y al atardecer/anochecer).
  • Reservorio: desconocido

El mosquito tigre (Aedes Albopictus) es el vector capaz de transmitir el virus en España. En la actualidad está presente en localidades de toda la costa mediterránea. Por tanto, las actividades fundamentales de prevención y control pasan por controlar las poblaciones de este insecto y adoptar medidas que eviten su contacto con personas infectadas.

El Ministerio y las Comunidades Autónomas han acordado la elaboración de un programa que contemple la gestión integral del vector en su fase de diagnóstico (incluyendo los condicionantes ambientales que propician la existencia del vector), la gestión y evaluación para minimizar el riesgo.

En la reunión se ha establecido la creación de un Comité Nacional para el seguimiento del Plan, con participación de los Ministerios de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, expertos en entomología y varios representantes de las Comunidades Autónomas.

A nivel autonómico, esta coordinación se llevará a cabo mediante un Comité de Control y Seguimiento de enfermedades transmitidas por vectores.


Signos y Síntomas

El periodo de incubación (tiempo transcurrido entre la exposición y la aparición de los síntomas) de la enfermedad por el virus de Zika no está claro, pero probablemente sea de pocos días. Los síntomas son leves y consisten en fiebre, erupciones maculopapulares, conjuntivitis, mialgias, artralgias, malestar y cefaleas; suelen durar entre 2 y 7 días.

Durante los grandes brotes que se han producido en la Polinesia francesa en 2013 y el Brasil en 2015, las autoridades sanitarias nacionales notificaron potenciales complicaciones neurológicas (Sindr. Guillen Barré) y autoinmunes de la enfermedad por el virus de Zika. Recientemente, en el Brasil, las autoridades sanitarias locales han observado un aumento de las infecciones por este virus en la población general, así como un aumento de los recién nacidos con microcefalia en el nordeste del país. No obstante aún no ha podido establecerse un nexo claro.

 


Diagnóstico

El diagnóstico es por la sintomatología presentada. En el momento actual no se dispone de test serológicos para diagnosticarlo aunque podría utilizarse la PCR para aislarlo en sangre.


Prevención

Los mosquitos y sus lugares de cría suponen un importante factor de riesgo de infección por el virus zika. La prevención y el control dependen de la reducción del número de mosquitos a través de la reducción de sus fuentes (eliminación y modificación de los lugares de cría) y de la disminución de los contactos entre los mosquitos y las personas.

Para ello se pueden utilizar repelentes de insectos, ropas (preferentemente de colores claros) que cubran el cuerpo tanto como sea posible, barreras físicas como mosquiteros o el cierre de puertas y ventanas, y mosquiteros de cama.

También es importante vaciar, limpiar o cubrir los utensilios que puedan acumular agua, como cubos, macetas o neumáticos, eliminando así lugares de cría de mosquitos.

Hay que prestar especial atención y ayuda a quienes no pueden protegerse adecuadamente por si solos, como los niños, los enfermos o los ancianos.

Durante los brotes, las autoridades sanitarias pueden recomendar la fumigación con insecticidas. Los insecticidas recomendados por el Plan OMS de Evaluación de Plaguicidas también se pueden utilizar como larvicidas para tratar recipientes de agua relativamente grandes.

Los viajeros deben adoptar las precauciones básicas descritas anteriormente para protegerse de las picaduras de mosquitos.

La OMS recordó que las mujeres embarazadas que tengan planeado visitar las zonas afectadas deberán consultar a su médico antes de viajar y a su regreso, y aconsejó a la población latinoamericana que utilice medidas de protección contra el mosquito, como repelentes o mosquiteras.


Tratamiento

La enfermedad por el virus zika suele ser relativamente leve y no necesita tratamiento específico. Los pacientes deben estar en reposo, beber líquidos suficientes y tomar analgésicos comunes para el dolor. Si los síntomas empeoran deben consultar al médico. En la actualidad no hay vacunas.

El 1 de febrero del 2016 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al virus zika como una emergencia sanitaria global, como consecuencia de que la infección se ha relacionado con enfermedades neurológicas en niños recién nacidos, si bien la relación directa entre el virus zika y la microcefalia no ha sido probada científicamente.

La OMS en colaboración con expertos y otros organismos de salud siguen trabajando para elaborar las recomendaciones de atención clínica y seguimiento de las personas infectadas por este virus, por este motivo es recomendable visitar las siguientes páginas web para ampliar la información.

Organizacion Mundial de la Salud (OMS)

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad

Centros de control y prevención de enfermedades EEUU