Tratamiento de la lesión de Morel-Lavallée

Temas: Salud  |  Tipos: Artículo
Publicado en: Injury Publicado el:  07/11/2022

Nuestros compañeros Juan Miguel Rodríguez-Roiz y Jordi Montañana Burillo, traumatólogos del Área de Control Hospitalario en Hospital HM Delfos de Barcelona, y José Simón Sánchez Díaz, jefe del equipo quirúrgico, han publicado un artículo sobre el tratamiento de la lesión de Morel-Lavallée en la prestigiosa revistas médica 'Injury'.

Introducción

Las lesiones de Morel-Lavallée (MLL) son conceptualmente una lesión “por degloving” posterior a traumatismos de alta energía, que condiciona la formación de un seroma (diagnóstico diferencial principal con hematoma), clásicamente se encuentra en la zona trocantérea y muslo, siendo otras localizaciones atípicas. En la literatura se describe tratamiento quirúrgico (desbridamiento electivo percutáneo) como conservador (masoterapia + medias compresivas + crioterapia + drenaje por aguja) de estas lesiones, sin existir consenso sobre cuál es el tratamiento ideal a realizar. La única indicación quirúrgica absoluta de esta lesión serían: sospecha de sobre-infección del seroma, fractura asociada, necrosis cutánea, y ya serian indicaciones relativas de cirugía el tamaño del seroma, y la lenta progresión en la disminución del mismo. El objetivo del tratamiento es disminuir dicho seroma y por tanto disminuir el componente inflamatorio asociado y el dolor e incapacidad resultante, así como también la “deformidad” grosera que provoca habitualmente en la cara lateral de la cadera, que puede limitar ciertas actividades y provocar deformidad estética considerable.

Por tanto el objetivo del estudio era comparar la evolución de los casos de MLL con ambas modalidades de tratamiento, y además definir si el tamaño del MLL ha influido en la decisión tomada y en el tiempo de reincorporación al trabajo.


Material y métodos

En este estudio retrospectivo seleccionamos pacientes adultos diagnosticados de MLL entre 2010 y 2019 en nuestro centro. Reunimos  9 casos y les hicimos un seguimiento durante un mínimo de dos años. Se realizaron tomografías computarizadas (TC) para confimar el diagnóstico clínico y  medir el tamaño del seroma. 5 pacientes requirieron tratamiento quirúrgico, 4 tto conservador. La decisión sobre el tratamiento fue a criterio del cirujano responsable del caso.


Resultados

No encontramos relación directa entre mayores dimensiones de la lesión MLL y el tiempo en reincorporarse a la actividad laboral, tampoco encontramos relación entre el tamaño del seroma y la decisión tomada respecto al tratamiento. Encontramos asociación, entre mayor energía el traumatismo mas grande el MLL. Comparando los pacientes que requirieron tratamiento quirúrgico vs los de tratamiento conservador, respecto al tiempo de baja laboral, los pacientes que requirieron tratamiento conservador necesitaron de media mayor cantidad de tiempo (133 dias) para reincoporarse a la actividad laboral respecto a los que requirieron tratamiento quirúrgico. No se registraron complicaciones postquirúrgicas en ningún caso.


Discusión

Las lesiones de MLL generalmente tardan varios días en desarrollarse y muchas pueden pasar desapercibidas en la evaluación inicial. La prueba diagnostica ideal por su rapidez, y además que suele estar en contexto de pacientes politraumaticos, es el TC de pelvis. Una vez identificado, se deben aplicar vendajes de compresión, especialmente cuando se diagnostica de forma aguda.


Conclusión

El diagnóstico y el tratamiento de la MLL deben identificarse lo antes posible. No encontramos correlación entre el tamaño del MLL y el tratamiento realizado. En nuestro estudio todos los pacientes regresaron a sus trabajos y vida normal. Los pacientes que siguen un tratamiento conservador tardan más en recuperarse y podrían requerir más implicación del paciente, pero -al menos- evitarían posibles complicaciones quirúrgicas, que particularmente en nuestra serie no tuvimos.


Autores

Juan Miguel Rodríguez-Roiz, traumatólogo del Área de Control Hospitalario en Hospital HM Delfos de Barcelona.

Jordi Montañana Burillo, traumatólogo del Área de Control Hospitalario en Hospital HM Delfos de Barcelona.

José Simón Sánchez Díaz, jefe del equipo quirúrgico del Área de Control Hospitalario en Hospital HM Delfos de Barcelona.

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