Nota informativa sobre la fiebre hemorrágica por virus Crimea-Congo

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) la produce un virus del género Nairovirus, de la familia Bunyaviridae, transmitido por la picadura de una garrapata infectada, generalmente del género Hyalomma.

La transmisión al hombre se produce a través de la picadura de una garrapata infectada. Puede haber transmisión entre seres humanos en caso de contacto estrecho con sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de personas infectadas.

También se puede producir el contagio en el ámbito ganadero al sacrificar y manipular animales infectados que en esos momentos tengan el virus en sangre.

Aunque no se ha determinado con exactitud, un alto porcentaje de infectados no llegan a presentar ningún síntoma, en un estudio en Turquía con más de 3.000 muestras analizadas se estimó que hasta el 90% de los infectados no llegaron a tener clínica

El diagnóstico de la enfermedad por el virus FHCC sólo puede hacerse mediante pruebas específicas de laboratorio y en función del resultado obtenido se confirma o no la infección.

Para esta enfermedad se realiza un tratamiento de los síntomas a medida que aparecen. Las medidas de soporte del paciente son las más importantes. Detectar temprano la enfermedad permite proporcionar una atención adecuada al paciente y mejora el pronóstico. Actualmente no existe una vacuna o medicamento específico que cure la Fiebre Hemorrágica de Crimea Congo.

Criterios clínicos

Paciente que presenta:

Fiebre repentina O Síntomas compatibles con la FHCC (Fiebre repentina, dolor de cabeza, malestar, mialgia, dolor de garganta, mareos, conjuntivitis, fotofobia, hiperemia, dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea)

Y

Al menos uno de los tres siguientes:

• Manifestaciones hemorrágicas sugestivas de FHCC, una vez descartada cualquier causa predisponente a diátesis hemorrágica
• Trombocitopenia (<150.000 plaquetas/mm3)
• Leucopenia (< 4000 leucos/mm3)

 Criterios de Laboratorio

Al menos uno de los siguientes:

• Aislamiento y caracterización de virus de FHCC en muestra clínica.
• Detección de secuencias de ácido nucleico viral en muestra clínica y genotipado.
• Detección de anticuerpos específicos, IgM o seroconversión IgG.
• Detección de antígenos virales.

 Criterios Epidemiológicos

Al menos uno de las siguientes antecedentes:

• Picadura o sospecha de picadura por garrapata en los nueve días previos al comienzo de la fiebre.
• Contacto con los fluidos corporales/muestras biológicas de un caso confirmado en las dos semanas previas al inicio de síntomas.
• Contacto con material contaminado en las dos semanas previas al inicio de síntomas.
• Exposición, en el ámbito profesional o en actividades de caza, a excretas, sangre, tejidos o fluidos corporales de animales infectados en las dos semanas previas al inicio de síntomas.

¿Qué medidas se deben tomar para prevenir la picadura de garrapatas?

Las garrapatas a menudo suben a pastos y arbustos con el fin de entrar en contacto con personas o animales que circulan por la zona para poder adherirse y alimentarse de sangre. La mayoría de las enfermedades transmitidas por garrapatas requieren que la garrapata se adhiera y alimente durante varias horas antes de que la persona se infecte. Las picaduras de garrapatas a menudo no son dolorosas al principio y la mayoría de las personas no saben que han sido picadas, por eso después de estar en un área infestada o que potencialmente pudiera estarlo, es importante examinarse la ropa y la piel.

Los trabajadores agrícolas y otras personas que trabajan con animales deben usar repelente de insectos en la piel expuesta y la ropa. Se recomienda el uso de guantes y otras prendas de protección. Se debe evitar el contacto con los fluidos corporales y la sangre de animales o seres humanos que muestran síntomas de infección.

Es importante que los trabajadores sanitarios utilicen las debidas precauciones de control de la infección para prevenir la exposición.

¿Qué tengo que hacer si voy a zonas rurales donde existen garrapatas?

Usar ropa de manga larga, botas y pantalón largo. Es aconsejable no dejar la piel expuesta, sujetando los pantalones dentro de los calcetines. La ropa de color claro facilita localizar a las garrapatas. Usar repelentes tópicos o especiales para tejidos. Caminar por caminos y senderos y evitar pasear o sentarse en zonas con vegetación. Al volver a casa revisar la piel, el cabello y la ropa con cuidado, y examinar a los animales de compañía.

¿Qué repelentes de garrapatas puedo usar para protegerme?

Utilizar únicamente productos autorizados, leer bien la etiqueta al adquirir el producto y seguir siempre las instrucciones de aplicación. En general, los repelentes de insectos autorizados que se encuentran en el mercado son eficaces contra las garrapatas.

¿Qué debo tener en cuenta al usar repelentes?

Los repelentes deben estar autorizados o registrados por la autoridad competente; en España por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios o Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación, según el caso).

Se debe tener en cuenta que la duración del efecto varía mucho dependiendo del repelente que se utilice (principio activo, concentración o formulación), de la temperatura ambiente, la sudoración, la exposición al agua o el uso de cremas fotoprotectoras.

Lo principal es seguir siempre las indicaciones de aplicación de la etiqueta o el prospecto del producto.

¿Cómo utilizo el repelente?

Lea y respete siempre las indicaciones que figuran en la etiqueta y/o prospecto del producto. En general, las recomendaciones a seguir para su aplicación son: 

- Usar los productos cuando se salga al campo o se esté con ganado o se vaya de caza; repetir la aplicación solamente si así se indica en la etiqueta del producto.

- Evitar el contacto con mucosas, párpados o labios. Tampoco se debe aplicar sobre heridas, piel sensible, quemada por el sol o dañada ni sobre pliegues profundos de la piel (axilas, ingles, etc.)

- Si se usa repelente en spray no se debe usar directamente sobre la cara. Aplicarlo en las manos y después distribuirlo por el rostro.

- En el caso de utilizar protectores solares, poner estos en primer lugar y dejar pasar al menos 30 minutos para posteriormente aplicar el repelente.

- Los repelentes con atomizador es preferible aplicarlos en ambientes abiertos, para evitar la inhalación del producto y hacerlo lejos de alimentos.

- Lavarse las manos siempre después de su aplicación.

- Cuando ya no sea necesaria la protección, lavar las zonas del cuerpo donde se haya aplicado repelente con jabón y agua.

- Guardar el repelente fuera del alcance de los niños.

¿Existen recomendaciones específicas para el uso de repelentes en niños?

En niños, siempre que sea posible, es mejor utilizar barreras físicas y usar vestimenta que proteja la piel, además de evitar zonas en las que haya garrapatas. Si fuera necesario usar repelentes porque el riesgo de picadura es muy alto, consultar el etiquetado y/o el prospecto del producto antes de su aplicación para valorar qué producto es el más adecuado y cómo utilizarlo; es mejor que sea aplicado siempre por un adulto o bajo su supervisión.

No aplicar nunca en niños menores de dos meses. En caso de utilizarlos en niños mayores de dos meses, se deberá consultar el etiquetado y/o prospecto del producto antes de su aplicación.

¿Qué es un producto acaricida y cómo lo puedo utilizar?

Los acaricidas actúan matando a la garrapata mientras que los repelentes protegen de las picaduras mediante el empleo de sustancias químicas. En su utilización es importante seguir las indicaciones que figuran en la etiqueta del producto y NO UTILIZAR NUNCA SOBRE LA PIEL.

Los productos acaricidas autorizados que se encuentran en el mercado se pueden consultar en el siguiente link, poniendo en el campo Finalidad: Acaricida.

¿Qué productos acaricidas para tejidos puedo usar para protegerme?

Otra medida de protección es utilizar acaricidas especiales para tejidos y aplicarlos sobre la ropa. Los productos acaricidas autorizados que se encuentran en el mercado se pueden consultar en el siguiente link, poniendo en el campo Finalidad: insect y en el campo Usos: tejido

¿Qué debo hacer si tengo síntomas?

Si usted está en uno de los grupos de riesgo de contraer FHCC descritos anteriormente y comienza con fiebre alta (más de 38ºC), dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, mareos, vómitos, enrojecimiento de cara, cuello o tórax, congestión ocular (ojo rojo) o conjuntivitis debe llamar al 112 para que desde ahí un técnico haga una valoración del riesgo de infección. El profesional sanitario le informará de las medidas y tratamiento que debe seguir y de cómo debe proceder.

- Actualización de la evaluación de riesgo de transmisión de enfermedad por el virus FHCC en España dirigida a los profesionales del Sistema Sanitario.

- Elaboración de un protocolo de vigilancia de la enfermedad por virus FHCC, en colaboración con el Centro Nacional de Epidemiología - Instituto de Salud Carlos III (CNE-ISCIII) y las Comunidades Autónomas.

- Garantizar la capacidad de detección del virus en el Centro Nacional de Microbiología – Instituto de Salud Carlos III (CNM-ISCIII), contando con métodos diagnósticos rápidos y sensibles.

- Establecer y reforzar la vigilancia de la distribución de las garrapatas Hyalomma infectadas por el virus de la FHCC en el territorio nacional.

- Ampliación del Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante enfermedades transmitidas por vectores con la inclusión de la FHCC.

- Comunicación a profesionales sanitarios y población general sobre prevención y control de la enfermedad.

- En relación a la situación actual, realización de acciones de coordinación a nivel local, autonómico y nacional entre los sectores de la salud humana, animal y ambiental, con el fin de abordar la situación de forma integral y multidisciplinar. Desde el Ministerio de Sanidad se está en permanente contacto con las comunidades autónomas de Madrid, Castilla y León, Castila-La Mancha y Extremadura para la coordinación de las actuaciones necesarias para la gestión de este evento y la puesta en marcha de las medidas de prevención y control que se estimen necesarias.