Estamos viviendo un cambio radical en la organización del trabajo a raíz de la crisis ocasionada por el nuevo coronavirus. Las personas y los equipos debemos adaptarnos a una situación a la vez que la construimos. Y lo tenemos que hacer sin perder de vista la sostenibilidad de las organizaciones.
A través de la gestión de esta crisis, las líneas de mando de las empresas tienen una oportunidad excelente para promocionar una cultura preventiva y fomentar una organización saludable
Este escenario sin precedentes genera la necesidad de tomar decisiones y resolver problemas de forma ágil y eficaz.
Las personas con responsabilidad sobre equipos son, en estos momentos, el nexo principal entre las personas trabajadoras y empresa, en un contexto en el que la cooperación es aún más imprescindible. Por tanto, las personas responsables de equipos afrontan el reto de preocuparse y ocuparse de los aspectos relacionales y emocionales, siendo conscientes del efecto en el desempeño y en la implicación de todos, tanto en la situación actual como para los requerimientos futuros.