Para conocer la concentración de radón dentro de tu edificio puedes solicitar los detectores a una empresa especializada y acreditada para la medición de radón en aire según la norma EN ISO/IEC 17025.

Una vez se reciben los equipos de medición, se ubican siguiendo las instrucciones facilitadas, se muestrea durante unos tres meses, evitando la época estival, y se retornan para su análisis.

En el caso de lugares de trabajo, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha publicado una guía para planificar y llevar a cabo las mediciones.

También se puede solicitar los servicios de una empresa acreditada para que realice la medición y el informe de evaluación pertinente, especialmente en situaciones complicadas de presencia de radón.

Cuando en un puesto de trabajo, a pesar de las medidas adoptadas, el nivel promedio de radón medido supere el referente anual de 300 Bq/m3, se deberá estimar la dosis efectiva recibida por la persona trabajadora.

El Instituto francés INRS ofrece en su web una herramienta online que permite estimar de manera muy sencilla la dosis recibida, una vez conocida la exposición a radón en lugar.

En función de los valores obtenidos informa sobre las medidas de prevención y control que debe llevar a cabo la empresa para controlar el riesgo de exposición a radón.