Campos electromagnéticos (CEM)
Muchas de las actividades que llevamos a cabo en nuestros puestos de trabajo generan campos electromagnéticos (CEM): ordenadores, móviles, tabletas... Y no sólo en oficinas, también en procesos de fabricación, soldaduras, investigación, comunicaciones, equipos médicos, redes eléctricas, etc.
Los riesgos para los trabajadores pueden ser debidos a los efectos directos de los CEM en el cuerpo o a los efectos indirectos que se derivan de la presencia de objetos en dicho campo. Los efectos directos pueden ser no térmicos o térmicos.
En la mayoría de los lugares de trabajo los niveles de exposición son muy bajos y no dan lugar a riesgos para los trabajadores. Sin embargo, las exposiciones por encima de los valores límite de exposición (VLE) pueden ocasionar:
- En el caso de los campos de baja frecuencia: efectos en los tejidos nerviosos y los músculos.
- En el caso de los campos de alta frecuencia: calentamiento de los tejidos.