Rehabilitación cardíaca

Publicado el: 20/11/2015

La rehabilitación cardíaca es un sistema terapéutico multifactorial que incluye entrenamiento físico, educación, consejos sobre cambios de estilo de vida y modificación de conductas (con apoyo psicológico).

En España, la cardiopatía isquémica es la primera causa de muerte (33%), afecta más a varones, entre los 40 y 65 años. En el ámbito laboral, la enfermedad cardiovascular es la segunda causa de accidentes de trabajo mortales en España. La rehabilitación cardiaca mejora el pronóstico de los enfermos coronarios y se asocia a una disminución de la mortalidad por cardiopatía isquémica del 20-30%.

Un programa avanzado para la rápida recuperación de los pacientes coronarios

¿Quién puede estar incluido en este programa?

Los pacientes con cardiopatías: tras angioplastia +/- STENT por ángor, post IAM, post cirugía cardíaca (coronaria-bypass, valvular, trasplantados, otras) o con insuficiencia cardiaca controlada

¿Cómo valoramos y controlamos el riesgo?

Gracias a la estratificación del riesgo, realizamos una valoración cardiológica con SPECT miocárdico esfuerzo/reposo y una valoración osteo-muscular, nutricional y psicológica, encaminadas a prevenir posibles complicaciones durante la fase de ejercicio.

Un equipo de especialistas multidisciplinar

  • Cardiólogo
    Realiza la estratificación de riesgo del paciente y lidera el equipo para responder a cualquier consulta e incidencia

  • Médico internista
    Coordina todo el proceso y se encarga de las charlas de educación sanitaria, control de los factores de riesgo y valoración biopsicosocial

  • Fisioterapeuta
    Especialista que coordina los ejercicios físicos personalizados para cada paciente

  • Médico rehabilitador
    Responsable de diseñar la tabla de ejercicios

  • Enfermería
    Control y educación sanitaria de los pacientes

Fases de la rehabilitación cardíaca

La rehabilitación cardíaca consta de tres fases:

FASE I (Aguda)

Se corresponde con el ingreso hospitalario. Trata de favorecer la movilización y deambulación precoz del paciente y de proporcionar, a él y su entorno familiar, apoyo psicológico e información y educación sobre la evolución de su enfermedad.

FASE II

Se inicia 4 semanas después del alta hospitalaria. Tras realizar una valoración cardiológica se hace la estratificación de riesgo y se determina la capacidad de ejercicio del paciente. Asimismo, se hace una valoración psicológica y socio-laboral.

FASE III

Esta fase no vigilada abarca toda la vida del paciente, que debe continuar haciendo los programas de ejercicio de la fase II, con apoyo de su médico de atención primaria o su especialista.