Empresas saludables y envejecimiento activo

| Autores: Xavier Trallero | Publicado el:  24/10/2016

El envejecimiento de la población europea es un hecho constatado, que se hace más evidente en la población española. En España se superponen diferentes factores, entre ellos el aumento de la esperanza de vida, actualmente es de 82 años y que mueren más personas que nacen lo que invierte la pirámide poblacional.

España es el país con más ancianos de Europa, en 2030 los trabajadores de 55 a 64 años serán el 30% de la población activa (OSHAS), en 2050 habrá 70 personas de más de 65 años por cada 100 entre 15 y 64 años (INE). Todos los estudios llevan a convertir España, en las próximas décadas, en el segundo país más viejo del mundo, en edad poblacional, después de Japón.

Este envejecimiento de la población afecta a todos los niveles, económicos, sociales y laborales. Desde el punto de vista laboral, el envejecimiento de la población laboral es un grave problema para nuestras empresas, que conjuntamente con la crisis económica provocará que cada vez se trabaje con más años. A priori puede suponer un aumento del absentismo, menor productividad y competitividad. Aquellas empresas que sepan aprovechar las capacidades de los trabajadores senior, convertirán el problema en oportunidad y serán más competitivas y productivas que las demás.

Las personas mayores tienen una disminución de sus capacidades físicas, sin embargo, está demostrado que sus capacidades cognitivas pueden ser mejor que las de un trabajador más joven, hablamos de:

  • Mayor experiencia
  • Pensamiento estratégico
  • Percepción global
  • Capacidad de negociación
  • Conocimiento acumulado
  • Mejor organización en el trabajo
  • Autoeficacia
  • Trabajo en equipo
  • Mayor fidelidad

Aquellas empresas que sepan aprovechar las capacidades de los trabajadores senior, convertirán el problema en oportunidad y serán más competitivas y productivas que las demás.

Un trabajo saludable ayuda a evitar la enfermedad o el deterioro físico o mental, asegurando una buena capacidad cognitiva y física, promoviendo actitudes positivas y activas en la vida. Ya lo dice la OMS “la salud y el bienestar de los empleados no solo constituyen fines nobles en sí mismos, sino que además son esenciales para la productividad, la competitividad y la sostenibilidad de las empresas”.

 Aquellas empresas en que la salud forme parte de las políticas de empresa, en entornos saludables, tendrán trabajadores que podrán trabajar de forma eficiente con edades avanzadas. No es suficiente con evitar la pérdida de salud, las empresas han de ser promotoras de la salud de sus trabajadores y estos en su comunidad.

El modelo organizativo que da respuesta a este reto, es la Empresa Saludable. Según la definición del Instituto Nacional de Ocupación Seguridad y Salud Estadounidense (NIOSH), “Es aquella empresa cuya cultura, clima y prácticas crean un entorno que promueve la salud y el bienestar en sus empleados, así como la efectividad empresarial”.

Se está produciendo un cambio poblacional y generacional, las empresas que no se adapten a este cambio serán menos eficientes, competitivas y productivas. Las organizaciones han de evolucionar a un nuevo modelo de gestión, en el que tomen más valor variables, como oportunidades de desarrollo, balance de vida, bienestar psicológico, entrono laboral y cultura laboral.

Variables que ayudarán a las personas a desarrollar las competencias que necesitan, no sólo para cumplir sus objetivos, sino también que estén realmente satisfechos en el trabajo.

Variables que revierten en la empresa mejorando su eficiencia y competitividad, y el trabajador empieza a valorar frente a incentivos puramente económicos (salario emocional), y crean un entorno saludable donde el empleado forma parte de la organización, se siente valorado y satisfecho de pertenecer a ella, lo que lo motiva para seguir adelante y desarrollar sus funciones de forma más eficiente y con un envejecimiento activo.

El esfuerzo conjunto entre organización y empleados en conseguir este entorno saludable, donde los empleados gestionan su salud promovidos por la organización, llevará a un equilibrio razonable que permitirá a las organizaciones ser más competitivas y a los empleados estar satisfechos en su trabajo y desarrollar un envejecimiento activo.

Empleados sanos, satisfechos, que envejecerán de forma activa en las organizaciones y que se jubilarán envejeciendo de forma saludable.

Sobre los autores

Xavier Trallero

Doctor en Salud Laboral. Mutua Universal.

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