Náuseas y vómitos, ¿qué necesito saber?
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1. Diferencias entre náuseas y vómitos

Náusea: Es una sensación desagradable en la garganta y en el estómago que a menudo precede al vómito. Suele acompañarse de otros síntomas: palidez, sudoración, salivación excesiva y, en ocasiones, disminución de la tensión arterial y del número de pulsaciones cardíacas por minuto.
Arcadas o esfuerzo para vomitar: Las arcadas son contracciones intensas de los músculos de la pared abdominal a fin de crear la presión necesaria para vomitar. Pueden presentarse con el vómito, precederlo o seguirlo.
Vómito o emesis: Es el vaciamiento o la expulsión rápida y enérgica del contenido gástrico y, en ocasiones, del contenido intestinal a través de la boca.
2. ¿Cuánto tiempo dura el vómito?
- Agudos: Duran menos de una semana.
- Crónicos persistentes: Duran una semana o más.
- Crónicos recidivantes: Duran más de una semana y alternan episodios eméticos con periodos asintomáticos de 5 a 10 días de duración.
3. ¿Qué signos y síntomas nos avisan?

- Palidez.
- Sudoración.
- Aumento de la salivación.
- Cambios del número de pulsaciones cardíacas.
- Cambios de las cifras de la tensión arterial.
4. ¿Qué síntomas acompañan?
Según la causa que origina las náuseas y los vómitos:
- Dolor abdominal, fiebre y/o diarrea,
- Dolor de cabeza, rigidez en la nuca, petequias en el tórax (manchas rojas, pequeñas como la punta de un alfiler, planas y redondas debajo de la piel causadas por una hemorragia) y fiebre.
- Dolor torácico, cuando la causa está relacionada con un problema cardíaco.
- Acúfeno (zumbido de oídos) y/o pérdida de audición.
Según el tiempo de evolución:
- Deshidratación: Se manifiesta a través de sequedad en la boca, sensación de sed, micciones poco frecuentes u orina escasa y oscura, ojos hundidos y pérdida de la elasticidad normal de la piel.
- Alteraciones electrolíticas: Se manifiestan con debilidad, cansancio, irritabilidad, convulsiones, alteración del nivel de conciencia, sed, calambres, etc.
- Desnutrición: Acompañada de pérdida de peso
- Anorexia: Pérdida de apetito.
- Astenia: Cansancio.
- Erosiones del esmalte dental y caries: Relacionadas con el contacto repetido del esmalte dental con el ácido de los vómitos.
5. ¿Qué debo hacer...?
Si aparecen náuseas y vómitos:
- Evitar beber y comer.
- Respirar profunda y lentamente inspirando por la nariz y expulsando el aire por la boca.
Para prevenir un nuevo vómito:
- Mantener un ambiente relajado y tranquilo, bien ventilado y sin olores desagradables.
- Reducir o eliminar los factores personales que desencadenan o aumentan las náuseas y vómitos, como, por ejemplo, la ansiedad, el miedo, la fatiga y el dolor.
- Evitar cambios posturales bruscos en caso de tener vértigo.
- Evitar acostarse antes de dos horas después de haber comido.
Después de haber vomitado:
- Enjuagarse la boca con abundante agua fresca.
- Limpiar los restos del vómito y poner especial atención en eliminar el olor.
- Esperar más o menos cuatro horas sin comer ni beber y, después, tomar pequeños sorbos de líquidos, preferiblemente de agua más bien fría, en cantidades pequeñas.
- Si se toleran los líquidos, continuar con alimentos de fácil digestión, en pequeña cantidad, 5 o 6 veces al día, y evitar los extremos de temperatura, es decir, que no sean ni muy fríos ni muy calientes.
- Mantener períodos de reposo frecuentes e intentar evitar actividades innecesarias tras las comidas.
- Utilizar técnicas de relajación (como la relajación muscular progresiva o la visualización de escenas mentales agradables) y tácticas de distracción (pasatiempos, lectura, sudokus, etc.) en los períodos en los que no haya náuseas ni vómitos.
- Utilizar ropa cómoda (evitar llevar prendas ajustadas: faja, cinturón o corbata) durante y después de las comidas.
6. Recomendaciones dietéticas

- Evitar comer y beber mientras persisten las náuseas y los vómitos.
- Esperar entre dos y cuatro horas, después de haber vomitado, para reiniciar la toma de alimentos.
- Reiniciar la toma de alimentos en forma de líquidos:
- Los líquidos se deben tomar en sorbos cortos y a temperatura ambiente o templada.
- Los líquidos recomendados son: agua, infusiones, zumos no muy ácidos y caldos no grasos.
- Evitar las bebidas alcohólicas y las carbonatadas.
- En ocasiones es útil tomar los líquidos 30 minutos antes de la comida en vez de tomarlos durante la misma.
- Tomar la solución casera de reposición oral que se elabora con los siguientes ingredientes:
- 1 litro de agua hervida
- el zumo de un limón
- 2 cucharadas soperas de azúcar
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de sal
- Esta solución casera está indicada para reiniciar la toma de líquidos y ayuda a prevenir la deshidratación y la pérdida de sales.
- Continuar comiendo alimentos de fácil digestión de forma progresiva, si los líquidos se han tolerado. Alimentos de fácil digestión como son la carne de pollo y pavo, el pescado blanco y los lácteos desnatados, la pasta, la patata cocida, etc. Tomarlos en pequeñas cantidades y frecuentemente.
- Masticar lentamente y tomarse el tiempo necesario para comer.
- Aprovechar los momentos del día en los que la persona tiene más apetito y se encuentra mejor para comer.
- Seguir estas recomendaciones dietéticas cuando se reanude la toma de alimentos:
- Desayuno-merienda: tostadas o galletas con poca grasa, bocadillo pequeño de jamón de York o pavo, queso fresco, leche desnatada con café descafeinado, infusiones de manzanilla, etc.
- Comida-cena:
- Primeros platos: pasta, verduras al vapor, arroz hervido, cremas de verduras, consomés desgrasados y sopas.
- Segundos platos: tortillas, pollo asado con patatas al vapor, pechuga de pollo, filete de ternera, lenguado, merluza a la plancha, jamón de York, etc.
- Postres: fruta fresca excepto cítricos, macedonia de frutas, compota de manzana y lácteos desnatados.
- Intentar tomar alimentos frescos o fríos como gelatina, queso ricotta o requesón, yogurt, sorbetes, sandwiches fríos, ensaladas de pasta o de patatas, si no apetecen las comidas calientes.
- Cocinar preferentemente al vapor. La carne y el pescado, a la plancha.
- Evitar fritos, rebozados y salsas, así como alimentos grasos, muy especiados o que produzcan gases, tales como brócoli, coliflor, pepino, pimiento verde o legumbres secas.
- Controlar el peso corporal, ya que puede variar si los vómitos son persistentes.
7. Signos de alerta
- Controlar la deshidratación, debe controlarse estrechamente la aparición de signos indicadores de ésta (boca seca, sensación de sed, orina escasa y oscura y sequedad de la piel).
- Si los vómitos son persistentes, vigilar el peso corporal, el cansancio, los hormigueos en las piernas, la sensación de sed, la cefalea, etc. y aplicar todas las medidas que permitan un mejor control de la situación de salud.
- Consultar con el profesional de la salud si los vómitos:
- Son muy abundantes, repetitivos y prolongados en el tiempo.
- Contienen bilis, sangre y/o restos de heces.
- Van acompañados de otros síntomas: dolor de cabeza, fiebre, rigidez de nuca, dolor del tórax, acúfenos, etc.
- Tomar la medicación indicada por el equipo de salud, para prevenir y/o controlar las náuseas y los vómitos, y evitar tomar medicación por cuenta propia (automedicarse).
8. Aclaraciones

- Las náuseas y los vómitos no siempre son sinónimo de enfermedad. Pueden tratarse de un proceso pasajero que no compromete la salud de la persona.
- No es saludable comer rápido y sin masticar.
- No es aconsejable hacer una comida copiosa o muy abundante.
- Se debe esperar el tiempo aconsejado (entre 2 y 4 horas) después de haber vomitado para comenzar a beber y comer.
- Es conveniente reiniciar la ingesta tras los vómitos en forma de alimentos líquidos de fácil digestión como el agua o la manzanilla.
- No es conveniente acostarse inmediatamente después de comer. Favorece la aparición de reflujo del contenido del estómago a la boca.
- No es recomendable hacer ejercicio físico inmediatamente después de comer.
- No debe inducirse el vómito tras la ingesta.
- No es recomendable automedicarse.