Cuidarnos y cuidarles
¡Tú estás bien, yo estoy bien!
- Presta atención si surgen conductas no-saludables (comer o fumar en exceso, bebidas estimulantes, dormir exceso o trabajar sin parar, aislarse, descuidar higiene personal, tener comportamientos violentos).
- Piensa tanto en lo que dices, como en cómo lo dices. Especialmente en situaciones difíciles. Te ayudará a evitar conflictos.
- Mantén contacto con familiares, amigos y amigas, etc. ¡Aprovecha la tecnología!
- Comparte con ellos tanto las circunstancias que aún tienes que resolver, como las que ya has gestionado con éxito. ¡Sois una red de apoyo recíproco!
- Piensa en actividades diferentes que puedes hacer ahora que tienes más tiempo para ellos: manualidades, cocina, construcciones, ejercicio, juegos de mesa, etc.
- Presta atención al estado de salud, física y mental, del resto del núcleo familiar.
- Acepta que algunos aspectos de la situación actual escapan de tu control. ¡Como ocurre en otras muchas situaciones en tu vida! Si tienes dificultad para conseguirlo y te genera activación, practica alguna técnica de respiración/relajación como estas que te presentamos.