¿Te planteas introducir un exoesqueleto en tu empresa?

Igual que cualquier nuevo equipo de trabajo, la introducción de un exoesqueleto conlleva cambios que generan un impacto tanto en la persona usuaria como en sus compañeros y entorno. Al afectar al desempeño general en la empresa, su introducción debería hacerse con cierta prudencia. Antes de incluir un exoesqueleto es importante considerar diferentes aspectos que nos ayuden a valorar cuál es la mejor opción y comprobar la idoneidad del dispositivo.

¿Realmente necesito un exoesqueleto?

Y si es necesario, ¿cuál es el exoesqueleto adecuado?

¿Qué impacto puede tener el exoesqueleto?

¿Será válido para el puesto de trabajo?

¿Cómo puedo facilitar su implantación?