Mutua Universal ofrece cuatro nuevas ayudas sociales para trabajadores autónomos
Mutua Universal presenta cuatro nuevas líneas de ayuda social destinadas a proteger a los trabajadores por cuenta propia que se encuentren en situación de incapacidad temporal o permanente, por accidente laboral o enfermedad profesional, y que presenten una situación de vulnerabilidad en su núcleo familiar.
En la actualidad, Mutua Universal ya ofrece una ayuda especial para evitar el cierre del negocio, que consiste en un apoyo económico para la contratación de un trabajador o para la ampliación del horario laboral de un trabajador ya contratado. Ahora, las ayudas se amplían con el objetivo de velar por la protección del colectivo de trabajadores autónomos y contribuir a evitar la pérdida de ingresos económicos en el núcleo familiar y la pérdida de clientes en el negocio, así como fomentar la contratación.
Las nuevas prestaciones sociales de Mutua Universal para autónomos ofrecen ayuda económica específica, para trabajadores que se encuentren en situación de necesidad, en los siguientes casos:
- Adaptación del negocio a las necesidades físicas en caso de Incapacidad Permanente Parcial.
- En trabajadores en situación de Incapacidad Temporal, asumir los costes fijos de afiliación al RETA durante un año.
- En trabajadores en situación de Incapacidad Permanente Total, realizar inversiones en inmovilizado a los efectos de abrir un negocio por cuenta propia.
- En trabajadores en situación de Incapacidad Temporal, afrontar el pago de la cuota de autónomos durante el segundo año.
Para optar a dichas ayudas el trabajador autónomo debe cotizar tanto por contingencia común como por contingencias profesional (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales). Así mismo, la solicitud de ayuda debe ser autorizada por la Comisión de Prestaciones Especiales de Mutua Universal, previa valoración de las necesidades por parte del equipo de Trabajo Social.
Las ayudas sociales de Mutua Universal aseguran el bienestar de los diferentes colectivos de trabajadores protegidos para darles cobertura y garantizar sus necesidades básicas, la autonomía personal y calidad de vida, las necesidades del núcleo familiar, la integración laboral y social, y las necesidades específicas de los trabajadores autónomos.