Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en España

Temas: Salud
Publicado el: 22/09/2017
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en España

La información y concienciación en materia de salud cardiovascular se mantienen como una estrategia crucial para la prevención de riesgos cardiovasculares; en España, el grupo de las enfermedades del sistema circulatorio es la primera causa de muerte (con una tasa de 267,6 fallecidos por cada 100.000 habitantes), seguida de los tumores (240,0) y de las enfermedades del sistema respiratorio (111,7). Dentro del grupo de enfermedades circulatorias, las enfermedades isquémicas del corazón (infarto o angina de pecho) y las cerebrovasculares volvieron a ocupar el primer y segundo lugar en número de defunciones.

Por esta razón, desde el 25 y hasta el 29 de septiembre, se celebra la semana del Corazón que, bajo el lema “Por un corazón feliz”, organiza la Fundación Española del Corazón, promotora de la salud cardiovascular. El objetivo de esta campaña es concienciar a la población sobre la importancia de cuidar y disfrutar de un corazón sano.

El corazón en la salud laboral

El 46,8% de los accidentes mortales que se producen en el trabajo son consecuencia de un infarto o de un accidente cerebrovascular. Así se desprende del informe "Estadísticas de Accidentes de Trabajo" de datos de 2016 elaborado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

La enfermedad cardiovascular no solo ocurre entre la población envejecida, sino que sigue siendo principal causa de muerte en la población activa. Además, según el Ministerio, cada año se producen unas 23.000 bajas laborales por enfermedades del sistema cardiovascular.


Estilo de vida saludable

Un estilo de vida activo, en el que se practiquen con frecuencia actividades deportivas, es fundamental para nuestra salud cardiovascular.  A ello, debemos unir una dieta equilibrada donde predominen productos frescos, frutas y verduras. Y como no, evitar hábitos tóxicos, como el tabaco, el alcohol, o consumir en exceso productos alimenticios no saludables. Por último, y en la medida de lo posible, evitar el estrés y tomarse la vida con tranquilidad.