Barcelona Tibidabo
Situada en la avenida Tibidabo de Barcelona, la sede de Mutua Universal es un palacete construido por el arquitecto Enrique Sagnier y Villavecchia, entre los años 1915 y 1918. Fue encargado por el doctor Salvador Andreu, un conocido farmacéutico, empresario y filántropo barcelonés que introdujo la industria farmacéutica en España, impulsó la urbanización de la montaña del Tibidabo, tal como la conocemos hoy y fue mecenas de grandes artistas, especialmente de Enrique Granados al que le unía una gran amistad.

La sede de Mutua Universal forma parte de un complejo de 3 edificios en la que se concentran las áreas centrales de la Entidad.

El edificio de 800 m2 tiene estética novecentista, está rodeado por un amplio jardín y cuenta con planta baja, piso principal y buhardillas con cubierta de pizarras y ventanas en mansardas.
La fachada principal está estructurada sobre un eje de simetría, a partir de dos cuerpos prominentes sobre uno de central, en el que se encuentra la puerta principal en planta baja y un gran balcón en el piso, rematada con un imponente frontón esculpido.

El edificio tiene un gran alto valor histórico y está catalogado como patrimonio protegido de nivel C, ya que durante la Guerra Civil albergó el Consulado General de la URSS con rango de embajada, cuya legación estaba capitaneada por Vladímir Antónov Ovseenko, uno de los héroes de la Revolución de octubre de 1917.
El edificio alberga un búnker que se construyó en 1936 para proteger a los miembros del consulado de los bombardeos de la aviación italiana.
El búnker
Este búnker de más de 50 m2 se conserva intacto, con sus dependencias protegidas entre gruesos muros de hormigón armado de 40 cm al que se accede por dos pesadas puertas de hierro colado sólo manipulables desde dentro. Cuenta con diversos despachos, letrinas y un generador autónomo de electricidad que alimentaba la instalación eléctrica.



