Amianto, un riesgo que sigue presente

Publicado el: 19/10/2022

En España se prohibió la comercialización y uso del amianto en 2002 pero los materiales con amianto (MCA) siguen presentes en los edificios e instalaciones: centros de trabajo, domicilios y edificios públicos.

El amianto tiene una elevada capacidad de aislamiento y una elevada resistencia al fuego y a la corrosión. Estas características hicieron que fuera utilizado profusamente en la industria y en la construcción para reforzar los materiales y hacerlos resistentes al fuego. Bajo el nombre de amianto se engloban seis minerales fibrosos clasificados como cancerígenos.

Causa enfermedades graves, como asbestosis y cáncer, con tasas de supervivencia muy bajas y cuyos  primeros síntomas pueden tardar hasta 30 años en aparecer. En 2019 causó la muerte de casi 72 000 personas en la UE.

Europa ha definido una estrategia para un futuro libre de amianto y los Estados miembros deben desarrollar estrategias nacionales para la eliminación del amianto en los edificios. Esto cobra especial importancia si se une con el objetivo de la UE de impulsar la renovación energética, lo que podría dar lugar a la renovación de 35 millones de edificios de aquí a 2030.

Se estima que el número de personas trabajadoras expuestas en la UE (actualmente entre 4,1 y 7,3 millones) aumentará un 4 % al año hasta 2031.