"Tus manos pueden salvar vidas"

El 16 de octubre se celebra el Día Europeo de Concienciación del Paro Cardíaco, este año, bajo el lema “Tus manos pueden salvar más vidas”, impulsado en España por el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP), una asociación científico-sanitaria sin ánimo de lucro formada por organizaciones con una actividad acreditada en el ámbito del Soporte Vital y de la Resucitación Cardiopulmonar.
En los últimos años, ante el bajo seguimiento público a la lacra social que es el paro cardíaco, miles de sanitarios y expertos han manifestado la vital importancia de difundir entre los ciudadanos un conjunto de información y conocimientos básicos que pueden llegar a salvar vidas. Los datos hablan por sí solos: las técnicas de Reanimación Cardiopulmonar pueden elevar las tasas de supervivencia hasta un 40% tras una parada cardíaca.
Según cifras del CERCP, en Europa se producen cada año alrededor de 350.000 muertes súbitas fuera del hospital, y concretamente en España unas 30.000. Destaca negativamente que tan sólo un 10% de las personas que sufren un paro cardíaco logra sobrevivir a él.
Tras varios estudios en el marco europeo, se ha demostrado que si se realiza la llamada “cadena de supervivencia” -una serie de acciones encadenadas que pueden practicar la mayoría de las personas- la supervivencia puede aumentar drásticamente. El problema es que, en la actualidad, estas maniobras solo se realizan a una de cada cinco personas que sufren un paro cardíaco fuera del hospital. Según organismos internacionales, para que la supervivencia por paro cardíaco aumente, es necesario que aproximadamente el 20% de la población reciba formación en técnicas de Resucitación Cardiopulmonar. En España este porcentaje se traduce a un total de nueve millones de personas, pero en la actualidad el número de personas formadas es muy inferior a éste.
En su ponencia realizada en el acto de entrega de la II Edición de Premios Innovación y Salud de Mutua Universal, Ervigio Corral, jefe del departamento de formación e investigación de SAMUR Protección Civil y miembro del Consejo Español de Resucitación, afirmó que la concienciación del paro cardíaco constituye uno de los retos más importantes en nuestra época y transmitió alarma sobre los bajos índices de supervivencia de los pacientes que lo sufren.
Corral explica que “el principal problema de la muerte súbita cardíaca es que ésta es completamente tiempo dependiente. Tanto que cada minuto que pasa disminuye un 10% la posibilidad de supervivencia del paciente, que casi siempre se encuentra fuera del hospital cuando padece la parada”. Por este motivo Corral defiende que las medidas que se deben tomar al respecto son fundamentalmente sociales –más que sanitarias- y hace especial hincapié en la importancia de los cinco eslabones de la cadena de supervivencia. Son los siguientes:
- Alerta y activación precoz. Consiste en intentar contactar lo antes posible con las organizaciones sanitarias. Es fundamental explicar a los usuarios cómo realizar la reanimación, pues la diferencia entre actuar durante los ocho primeros minutos o hacerlo después es abismal: en el primer caso la supervivencia es del 20%, mientras que en el segundo se reduce al 7%.
- Soporte vital básico; el masaje cardíaco. Los ciudadanos como aliados. Es evidente que el personal sanitario pocas veces puede llegar antes de los 8 minutos, por lo que es imprescindible que el ciudadano de a pie tenga formación en las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Para contribuir en esta labor, SAMUR ofrece formación gratuita a cualquier persona que quiera recibirla. En 2015, por ejemplo, se formaron 50.000 ciudadanos en Madrid, pero los números siguen siendo bajos: solo en el 30% de las ocasiones en las que se dan paros cardíacos un testigo empieza las maniobras de reanimación antes de que lleguen los servicios sanitarios. Corral afirma que un buen comienzo para cambiar esta realidad sería promover que todos los alumnos mayores de 14 años obtuvieran una formación de reanimación cardiovascular de cuatro horas en el instituto.
- Desfibrilación semiautomática. Cada vez se instalan más desfibriladores en lugares públicos tales como aeropuertos, vías aéreas o institutos, pero en España el número de desfibriladores por habitante es muy bajo en comparación con otros países europeos. Evidentemente, las posibilidades de supervivencia son mucho mayores si se dispone de ellos, por lo que es importante aumentar las instalaciones.
- Cuidados de soporte vital avanzado con personal sanitario. Corral defiende que los servicios de emergencia en España son muy buenos y eficaces y explica que para las paradas cardíacas cada vez se toman medidas más complejas y se realizan técnicas que hasta hace poco solo se practicaban en el ámbito hospitalario, como la circulación extracorpórea, por ejemplo. Evidentemente, las posibilidades de supervivencia son mucho mayores si el paciente es atendido en primera instancia por un soporte vital avanzado con médico e enfermera que si es atendido por un soporte vital básico con solo técnicos de emergencia.
- Cuidados post resucitación. Corral habla de la necesidad de coordinación entre los servicios de emergencia extra hospitalarios y los hospitalarios, ya que no todos los centros están especializados en todas las patologías y es fundamental ingresar a cada enfermo donde mejor cuidado se le pueda proporcionar. A partir de aquí, SAMUR hace un seguimiento del paciente y su estado hasta los 7 días para asegurar la mejor recuperación posible.
Así pues, concluyó Corral, "valorando que la supervivencia de muchas víctimas – la mayoría de las cuales son personas aparentemente sanas- depende de las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar y de la desfibrilación precoz, es fundamental incrementar el porcentaje de personas formadas en este ámbito". De esta manera, cada año se podrían salvar más de 100.000 vidas en Europa.