Día Mundial de la Salud Mental 2022

Como cada año, el 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una efeméride que este año 2022 la Federación Mundial de la Salud Mental (FMMH) impulsa bajo el lema “Hacer de la salud mental y el bienestar para todas personas, una prioridad mundial”.

Con este lema la FMMH pretende recordar los efectos de la pandemia de la Covid-19 en términos de crisis mundial para la salud mental, que ha alimentado el estrés de la población a corto y largo plazo. No en vano, los trastornos por depresión y ansiedad aumentaron más de un 25% en el primer año de pandemia.

Entender la salud mental como algo más que la mera ausencia de trastorno mental era más que evidente ya antes de pandemia, pero ahora, la necesidad de un compromiso total con la salud mental es una cuestión de primer orden. El cambio global necesario requiere la toma de conciencia en todos los ámbitos y contextos, y un movimiento urgente que lo impulse a nivel individual, organizativo, comunitario y gubernamental.

La Organización Mundial de la Salud defina la Salud Mental como un estado de bienestar mental que nos capacita para afrontar nuestro estrés diario, desarrollar habilidades, aprender y trabajar bien, y contribuir a la comunidad.

Está determinada, por tanto, por una compleja interacción de factores de estrés y vulnerabilidad individuales, sociales y estructurales, sobre los que cada persona construye una percepción subjetiva de su propio estado de salud. Tanto es así, que circunstancias como la pobreza, la violencia o la desigualdad (que generan estigma y discriminación) además, pueden convertirse en precursores de afectación a la salud mental.

Así, en un contexto tan volátil y cambiante como el actual, es crítico que las personas seamos capaces de desarrollar factores de protección ante estas situaciones. Esto posibilitará nuestra adaptación al medio, orientándonos hacia relaciones sociales positivas, trabajo decente, comunidades seguras y cohesión social; generando mayor satisfacción con respecto al estado de salud mental percibido. Estas capacidades, denominadas soft skills, comprenden entre otras muchas, las habilidades sociales, la gestión emocional, la resiliencia, la empatía o la asertividad.

En nuestro contexto laboral más próximo, las afecciones mentales suponen desde hace ya varios años la segunda causa de las bajas por incapacidad temporal, tras las enfermedades osteomusculares. Los entornos y lugares de trabajo constituyen uno de los ámbitos desde los que abordar el cuidado de la salud mental y bienestar de las personas, empezando por la transformación cultural necesaria para que esto ocurra (por ejemplo, integrando la promoción de la salud mental en sus planes de prevención), y reduciendo los factores de riesgo relacionados con estrés laboral, acoso y violencia el trabajo.