Cómo evitar los golpes de calor este verano

Como ya hemos hablado en otras ocasiones, las temperaturas altas y la humedad propia del verano en algunos territorios, pueden desencadenar un golpe de calor. Es por ello que resulta imprescindible que recordemos, al empezar esta época, una serie de medidas generales preventivas:

• Evitar la exposición prolongada al sol, especialmente en las horas centrales del día (de 12 a 17h).
• Se debe procurar beber agua en abundancia y evitar comidas de difícil digestión, pues hacen aumentar la temperatura interna.
• Si se deben realizar actividades físicas pesadas, procurar llevarlas a cabo en los momentos menos calurosos del día.
• Es importante también vestirse con ropa ligera, con telas que transpiren, así como utilizar protector solar y a ser posible gorra.
• Si en algún momento se siente mareo o mucho cansancio, es adecuado retirarse a un espacio que sea más fresco o bien donde corra el aire.

Además, en espacios cerrados, como puede ser en casa, también se pueden aplicar algunas pautas:

• Durante el día es conveniente bajar las persianas y subirlas cuando baja el sol o la temperatura, para que así entre menos el calor y estén las habitaciones más frescas.
• En caso de no disponer de sistemas de climatización, procurar dormir con las ventanas abiertas para intentar refrescar la vivienda.
• Evita actividades que generen calor. En los días más calurosos es idóneo evitar el uso de aparatos como el horno, que aumentaran la temperatura ambiental.
• En casa es igual de importante estar bien hidratado e intentar, por tanto, ir bebiendo agua regularmente se tenga o no sensación de sed.

En cuanto al riesgo por exposición al calor en el entorno laboral, puedes consultar toda la información de prevención de Mutua Universal: Calor - Mutua Universal.  A su vez, también puedes acceder a este díptico que explica, entre otras cosas, medidas preventivas ante la exposición a calor en trabajos al aire libre.