Cómo cuidar la piel tras la exposición al sol del verano
El período de vacaciones ya ha finalizado para la mayoría de los trabajadores. Tras las horas de exposición al sol durante las últimas semanas, es necesario poner en práctica algunas técnicas para cuidar la piel.
No hay que olvidar que los rayos ultravioletas pueden tener efectos perjudiciales en nuestra salud, tanto a corto como a largo plazo, con consecuencias como el envejecimiento cutáneo o incluso el cáncer de piel.
A continuación, recogemos algunas rutinas para después de la exposición al sol, con el objetivo de mantener la piel saludable y alargar el bronceado:
- Utilizar productos para suavizar la piel, evitando las cremas que contengan perfumes o fragancias. Conviene usar productos formulados con ingredientes naturales o aloe vera.
- Hidratar el cuerpo, bebiendo entre 2 y 3 litros de agua al día, para prevenir la sequedad cutánea y que la piel se pele o pierda color. Ese volumen de líquido diaria también se puede conseguir con zumos naturales e infusiones, entre otros.
- Limpiar el rostro con agua micelar, para calmar la piel y eliminar restos de cremas, cloro o salitre.
- Emplear productos post solares. Es recomendable incorporar este tipo de productos en nuestra rutina para ayudar a nuestra piel a incentivar la producción de pigmentación, además de calmar los efectos de la exposición al sol.
- Evitar la exfoliación, en la medida de lo posible, pues sensibiliza aún más la piel. Si se decide hacerla, se recomienda optar por productos muy suaves como los exfoliantes enzimáticos, para no provocar fotosensibilidad.
- Cuidar la alimentación. Seguir una dieta saludable también contribuye a mantener la piel en buen estado. Además, el consumo de frutas y verduras ricas en caroteno ayuda a prolongar el bronceado.
Por último, para conseguir un bronceado durante más tiempo, tras la ducha pueden aplicarse cremas que activen la melanina y ayuden a mantener el tono de la piel durante más tiempo.
Fuentes: Promofarma, Vogue