Vuelta al teletrabajo: la importancia del diseño del espacio

Llega septiembre, mes por excelencia de la “vuelta al trabajo”, que en 2021 está de nuevo marcado por el impacto de la pandemia de coronavirus y la consecuente convivencia entre diversas modalidades de organización del trabajo.
La todavía elevada incidencia del virus en determinadas zonas provoca que muchos trabajadores sigan desempeñando sus funciones en remoto –bien en casa o en espacios de coworking, en pleno auge–, una modalidad que se prevé que siga siendo complementaria al trabajo presencial.
Ya sea en la oficina corporativa, en casa u en otro lugar, el diseño de los espacios de trabajo resulta fundamental para garantizar la salud del trabajador, así como la eficiencia y productividad de su labor. En el artículo “¿Cómo deben ser las oficinas en tiempos de COVID-19?” ya abordamos las principales características que debían tener las oficinas en la actualidad. En esta ocasión, nos centramos en los espacios habilitados para el trabajo en remoto, como el domicilio particular, coworking u otros entornos.
En los primeros meses de pandemia se tuvieron que improvisar muchos aspectos del teletrabajo. Hoy, un año y medio después, podemos aplicar todo lo aprendido desde entonces, haciendo de cualquier lugar del trabajo un entorno en el que resulte más sencillo el equilibrio entre la conciliación familiar y laboral.
La llamada “oficina en casa” (home office) debe ser, idealmente, un espacio diferenciado del resto del domicilio y dedicado en exclusiva al trabajo. Según los expertos, lo más recomendable es habilitar un lugar tranquilo que disponga de buena conexión a Internet, una silla ergonómica para favorecer los buenos hábitos posturales, un escritorio y un espacio en el que almacenar los papeles y otros utensilios.
La elección del mobiliario resulta también clave a la hora de crear un microespacio cómodo y agradable. Todo ello, sin olvidar que el lugar elegido debe cumplir todos los requisitos relacionados con la salud y el confort del trabajador, incluidos los relacionados directamente con la protección de riesgos laborales.
Dado que pasamos muchas horas al día trabajando, es importante que el espacio que destinemos a ello sea lo más adecuado posible para lograr una mayor satisfacción tanto a nivel emocional como laboral. Tanto si se trata de nuestro hogar como de un coworking, es imprescindible que el diseño del espacio tenga en cuenta factores como la flexibilidad, la conciliación, la productividad y, por supuesto, la seguridad.
Fuente: RRHH digital, Observatorio Recursos Humanos (ORH), Decoesfera