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Upskilling y reskilling: Formas de reinventarse laboralmente

Temas: Empresas, RRHH
Publicado el: 15/05/2023
Lectura estimada 3 minutos

El ritmo de la tecnología y la automatización, hacen que los profesionales deban formarse constantemente. Tanto es así, que en el estudio Jobs lost, jobs gained: worforce transitions in a time of automation, elaborado por la consultoría McKinsey Global Institute, se concluye que entre el 3 y el 14% de la fuerza laboral global, deberá cambiar de categoría profesional en 2030 debido a la automatización, la digitalización y la inteligencia artificial (IA).

Aquí se puede consultar el estudio. Es, en este contexto en el que la vida media de las habilidades se está reduciendo, en el que cogen fuerza dos conceptos relacionados con el mundo laboral: reskilling y upskilling.

El upskilling busca enseñar a un empleado nuevas competencias y habilidades para optimizar su desempeño en su área de trabajo. El objetivo de este, por tanto, es evitar que las habilidades laborales del empleado queden obsoletas.

Por su parte, el reskilling busca formar a una persona trabajadora para adaptarlo a un nuevo puesto en la empresa. Es decir, el empleado aprende nuevas habilidades para poder hacer un trabajo distinto en la misma empresa.

Por tanto, la diferencia entre ambos es que mientras que en el upskilling lo que se pretende es el crecimiento de la persona trabajadora dentro del mismo departamento en el que ya se encuentra, en el caso del reskilling lo que se hace es formar a los profesionales para otros puestos de trabajo.

Entre las ventajas encontramos:

  • Combaten la brecha digital, a pesar de la velocidad a la que avanza la tecnología, con estas formaciones los profesionales son capaces de actualizarse y adaptar sus habilidades.
  • Permiten la movilidad interna, concretamente en el caso del
  • Facilitan la retención del talento, manteniendo en plantilla a profesionales capacitados para los retos diarios.
  • Motivan al equipo ya que permiten el crecimiento profesional.
  • Fomentan la cultura de aprendizaje, ya que las personas trabajadoras siguen aprendiendo a lo largo de su vida profesional, sin que sus conocimientos queden obsoletos.
  • Genera reputación, ya que la empresa opta por formar a sus propios empleados y empleadas en plantilla en vez de despedirlos y optar por otros perfiles.