Plantilla blog

Trastornos musculoesqueléticos en el trabajo

Temas: Salud
Publicado el: 21/12/2020
análisis ergonómicos

Los trastornos musculoesqueléticos (TME) responden a un tipo de lesiones de los músculos, tendones, ligamentos, nervios, articulaciones, cartílagos, huesos o vasos sanguíneos de cualquier parte del cuerpo. En el ámbito laboral, los más frecuentes se localizan en las extremidades superiores e inferiores, así como en el cuello, los hombros y la espalda.

En la actualidad, los TME suponen una de las dolencias de origen laboral más habituales. Por ello, durante los últimos años han sido reconocidos como el principal problema de salud relacionado con el trabajo en los países industrializados y una de las primeras causas de absentismo laboral, con un coste de miles de millones de euros para las empresas.

 

A diferencia de las enfermedades profesionales específicas, en las que existe una relación directa causa-efecto entre el riesgo y la enfermedad, su aparición no se debe a una sola causa sino a la combinación de varias de ellas, en las que influyen factores físicos, organizativos y psicosociales, e individuales.

Entre los principales factores de riesgo físico y biomecánicos cabe mencionar la exposición a movimientos repetitivos y posturas forzadas, la manipulación manual de cargas (especialmente al flexionar o girar el cuerpo), la mala iluminación o un entorno de trabajo a temperaturas bajas.

A nivel organizativo y psicosocial, destacan el trabajo a gran velocidad, las jornadas muy largas, la falta de descansos e incluso una baja satisfacción laboral. Estos factores, combinados con los físicos, pueden generar estrés, fatiga y ansiedad, entre otras consecuencias, al tiempo que incrementan las posibilidades de padecer un TME.

Por último, en los factores individuales influyen la constitución física del trabajador, su estado general de salud, la edad, el sexo o la genética, el estilo de vida y los hábitos.

Los problemas de salud que ocasionan los TME pueden variar desde síntomas leves a enfermedades de mayor gravedad y que requieran de tratamiento médico. En los casos más extremos, se generan enfermedades crónicas que pueden llegar a ser incapacitantes para el desarrollo del trabajo, generando consecuencias negativas también en la vida social y familiar de los trabajadores.

Resulta esencial cuidar del sistema musculoesquelético para minimizar posibles alteraciones en el cuerpo así como para mantener un completo estado de bienestar físico, mental y social. La detección y prevención de los TME ayuda a mejorar la salud y la calidad de vida de los trabajadores y, con ello, aporta un beneficio tangible para las empresas.

Fuentes: Mutua Universal, Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el trabajo