‘Mentoring’, recurso de desarrollo y retención de talento

Esta práctica se ha ido incorporando progresivamente a las empresas como herramienta de desarrollo del talento de los empleados, con distintos objetivos: retener a los profesionales clave, mejorar la productividad y actualizar/desarrollar el talento interno.

El mentoring cuenta con una serie de beneficios tanto a nivel colectivo como individual, con impacto en ambas figuras (mentor y mentee), ya que facilita de forma bidireccional tanto la transmisión de conocimientos como de otros elementos propios de las relaciones interpersonales. Además, supone una motivación adicional en los empleados, que les ayuda a aportar más valor, disponer de mayor número de recursos y ser más versátiles y proactivos.

Más allá de los aspectos propios de la formación, el mentoring también contribuye a mejorar el clima organizacional, ya que obliga a que ambas partes adopten un papel activo con un elevado grado de implicación. También permite desarrollar una cultura de crecimiento a nivel profesional, al poner el foco en las habilidades y talentos de los mentees, que pueden convertirse en líderes de sección o directivos con conocimientos especializados.

Otro aspecto fundamental es que contribuye a mantener el personal de las empresas, entendiendo la formación y la capacitación como dos de las mejores herramientas para evitar la contratación permanente de personal externo.

En el entorno cambiante y convulso en el que nos encontramos, el mentoring supone un recurso de “wellbeing corporativo”, una apuesta y un reconocimiento por las personas, con beneficios múltiples para todos los implicados. Una aplicación adecuada de esta metodología dará como resultado un talento diverso y siempre actualizado, con profesionales preparados para atender las necesidades presentes y futuras de la empresa.

Fuente: EAE Business Schoool, Forbes, RRHH digital, observatorio recursos humanos (ORH), Page personnel.