Plantilla blog

Los seis riesgos psicosociales más comunes en el puesto de trabajo

Temas: Empresas, RRHH, Salud
Publicado el: 27/02/2023
Lectura estimada 3 minutos

Anteriormente os hablábamos sobre los factores psicosociales: qué son y los beneficios que aporta su buena gestión. Sin embargo, también es importante para profesionales y empresa, conocer el concepto “riesgos psicosociales” y lo que implica. De hecho, desde hace un tiempo las empresas están obligadas a evaluar estos riesgos psicosociales e incluso pueden ser sancionadas por Inspección de Trabajo si no lo hacen.

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), considera que los riesgos psicosociales pueden aparecer cuando las condiciones de trabajo son malas, deficientes y/o adversas, bien por un diseño inadecuado o bien por un desarrollo o implantación en la organización, interaccionan con las expectativas, necesidades, capacidades y/o actitudes de los trabajadores, impactan negativamente sobre su seguridad, salud y bienestar, convirtiéndose entonces en una fuente de riesgo que es preciso gestionar.

Algunos de los riesgos psicosociales más comunes son los siguientes:

  • El estrés. Es el más global y una de las principales consecuencias de la exposición a riesgos psicosociales. Según datos de Eurostat, el estrés es el segundo problema de salud más frecuente entre las personas trabajadoras, solo por detrás de los trastornos musculoesqueléticos.
  • La violencia laboral. El INSST define este riesgo: “cuando el personal de un centro de trabajo sufre abusos, amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su actividad laboral, que pongan en peligro, implícita o explícitamente, su seguridad, su bienestar o su salud.”.
  • El acoso laboral. Se trata de la exposición reiterada y prolongada en el tiempo a conductas de violencia psicológica, hacia una o más personas por parte de otras que actúan así desde una posición de poder, según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social del Gobierno de España.
  • El acoso sexual. Existen dos tipos, definidos por el INNST, el acoso quid pro quo -chantaje sexual-, y el acoso que crea un ambiente de trabajo hostil.
  • La inseguridad contractual. Derivada de la inestabilidad laboral, la pobre remuneración, escasa valoración social del trabajo, inexistencia o inadecuación de formación. 
  • El conflicto familia-trabajo. Se entiende como el conflicto en el que las exigencias de uno de los roles (familia o trabajo) dificultan el desarrollo del otro rol.

Aparte de los inconvenientes que de por sí generan estos, además, entre sus características están, que se extienden en el tiempo y en el espacio, que son difíciles de cuantificar y que, en muchas ocasiones, unos riesgos llevan a otros, como, por ejemplo, la inseguridad contractual puede llevar al estrés laboral.

Es por ello que es de gran importancia evaluar e intervenir para reducir, controlar o eliminar estos riesgos psicosociales en caso de que se detecten en la empresa.