Los ocho perfiles del teletrabajador
El teletrabajo ya forma parte de la rutina laboral en numerosos sectores. Su implantación urgente y “forzosa” a raíz de la pandemia de coronavirus ha supuesto un verdadero reto tanto para las empresas como para los profesionales. Este proceso ha revelado ventajas e inconvenientes, encabezados respectivamente por la oportunidad de mantener la actividad en un contexto de distanciamiento social y la dificultad de conciliar vida personal y profesional.
Uno de los beneficios de esta nueva modalidad de trabajo ha sido la oportunidad de descubrir nuevos talentos en las empresas, a partir de la observación de las cualidades de cada empleado que permiten las herramientas de medición y control de la eficiencia y la productividad. A partir del análisis de estos datos, la herramienta Effiwork ha definido los ocho perfiles del trabajador a distancia:
- El comunicador: empleado muy activo en la comunicación con sus compañeros sobre el avance de los proyectos u otras informaciones de interés, mediante canales diversos (correo electrónico, videollamadas, etc.). Para este perfil, resultan muy necesarias herramientas que permitan identificar la disponibilidad de los compañeros para evitar interrumpirlos en, por ejemplo, otras reuniones.
- El planificador: presta mucha atención a los tiempos y pasos necesarios para cada tarea. Prefiere organizar las tareas temporalmente, por lo que requiere de herramientas de planificación para designar un tiempo concreto a cada labor y establecer objetivos específicos.
- El flexible: en contraposición al perfil anterior, no sigue una pauta fija en cuanto a franjas horarias e, incluso, puede ser más productivo fuera del horario laboral. Este perfil suele necesitar herramientas de registro horario para protegerse del tecnoestrés y no vulnerar su derecho a la desconexión digital.
- El permeable al cambio: un profesional con capacidad de adaptación al cambio –por ejemplo, a nuevos sistemas organizativos–, sin que afecte a su trabajo. Una cualidad que, en el actual entorno digital y en constante transformación, resulta muy atractiva para las empresas.
- El analítico: invierte más tiempo que otros perfiles en estudiar la información antes de iniciar una tarea en cuestión. Este perfil suele servirse de herramientas que proporcionan métricas con datos precisos y que le permiten anticipar incidencias.
- El estratega: destaca por la visión a largo plazo sobre la empresa y es capaz de plantear las diferentes fases de cada trabajo. Desde la llegada del teletrabajo, esta cualidad se ha desarrollado de forma acusada en muchos empleados.
- El creativo: posee un punto de vista diferente y destaca por sus propuestas innovadoras, ofreciendo alternativas para cualquier proyecto.
- El mediador: perfil con altas cualidades de empatía y comunicación, con capacidad para aportar soluciones a problemas y ayudar a resolver conflictos.
Aunque no se trate de perfiles puros y en un mismo empleado puedan darse cualidades de más de un perfil, este tipo de análisis puede resultar de gran utilidad para el área de Recursos Humanos de las empresas. Principalmente, ayudan a definir los puntos fuertes y las debilidades de cada empleado para, en su caso, reubicarlo o reorientar sus funciones para alcanzar con mayor efectividad los objetivos corporativos.
Fuentes: El Economista, RRHH digital, observatorio Recursos Humanos (ORH), el Cierre digital, 20minutos