Plantilla blog

La competitividad de España…, ¿cómo mejorarla?

Temas: Autónomos, Empresas
Publicado el: 16/07/2021
Competitividad trabajo

El Institute for Management Development (IMD) elabora anualmente el “World Competitiveness Ranking” (“Ranking de Competitividad Mundial”), un estudio de gran repercusión mundial que analiza el grado de prosperidad y competitividad de más de 60 economías (64 en 2021). La investigación analiza cuatro grandes aspectos: el rendimiento económico, la eficiencia gubernamental, la eficiencia empresarial y la infraestructura.

Este año, España ha perdido tres posiciones y se sitúa en la posición 39 del ranking debido, entre otras razones, a la falta de preparación para abordar la crisis económico-sanitaria sobrevenida hace unos meses a causa de la pandemia.

 

La economía española presenta un descenso generalizado en muchos de los subindicadores que analiza este estudio, lo que pone de manifiesto que nuestro país aún tiene muchas tareas que afrontar. Así, según los expertos del IMD, los principales desafíos que debe solucionar la economía española están relacionados con preservar y fortalecer el sector empresarial; mejorar el clima empresarial para reactivar la inversión; impulsar la digitalización y la investigación científica, y mejorar la empleabilidad de los trabajadores, repensado políticas de empleo en el marco del diálogo social.

Asimismo, señalan la necesidad de aplicar reformas económicas y sociales, desarrollar la capacidad para atraer y retener talento, aplicar una legislación científica y mejorar en habilidades lingüísticas.

En este sentido, en otros artículos del blog hemos mencionado la preocupación creciente de las empresas por el bienestar de sus empleados en el entorno laboral y el desarrollo de iniciativas que contribuyan a su bienestar y salud de manera integral. La apuesta por fomentar el buen ambiente en el entorno de trabajo incide en la satisfacción de los empleados y supone, con ello, una herramienta de la empresa para mejorar su productividad. Este buen clima laboral se fomenta a través de medidas de flexibilidad horaria, beneficios sociales, conciliación, etc., así como mediante el desarrollo de un entorno laboral diverso e inclusivo, que integre a profesionales de cualquier género, edad, nacionalidad, orientación sexual, etc.

Cuando los trabajadores se sienten cómodos a la hora de expresarse y existe bienestar en el trabajo, desarrollan mejor su talento y creatividad, lo que conduce a una mayor innovación y, por ende, valor añadido para la empresa. De hecho, como afirman los expertos, las empresas más inclusivas y que apuestan por la diversidad son las más competitivas y capaces de atraer y retener el talento. Un aspecto que se traduce también en una mejora en la cuenta de resultados.

Las organizaciones que aplican políticas en pro de la diversidad y que apuestan por la inclusión de todos sus empleados tienen mucho que ganar. Según afirman los expertos, “los inversores lo valoran cada vez más porque contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”.

Fuente: IMD, La Vanguardia