Golpe de calor: factores de riesgo

Como todos los trastornos de la salud, existen una serie de factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir un golpe de calor. Entre ellos, destacan la edad, el esfuerzo físico a altas temperaturas, la toma de ciertos medicamentos y algunas enfermedades. Es importante conocer bien estos síntomas, para poder prevenirlos adecuadamente.
Los riesgos son más graves de lo que te imaginas
Niños y mayores de 65 años, colectivos más vulnerables
La capacidad para afrontar el calor extremo depende de la fortaleza del sistema nervioso central. En los niños no está plenamente desarrollado y en los adultos mayores de 65 años comienza a deteriorarse. Estas circunstancias provocan que el organismo sea menos capaz de afrontar los cambios de la temperatura corporal.
Realizar actividad física intensa en un clima caluroso
El entrenamiento militar y la práctica de deportes en un clima caluroso son algunas de las situaciones en las que se puede sufrir un golpe de calor. El cuerpo no es capaz de eliminar el calor producido por la actividad intensa, por lo que la temperatura corporal puede aumentar rápidamente, produciéndose el golpe de calor.
Exposición repentina al clima caluroso
Una ola de calor al principio del verano o un viaje a una región con temperaturas más altas son factores de riesgo. En estos casos, es recomendable limitar las actividades durante los primeros días para permitir que el organismo se acostumbre al cambio.
Falta de aire acondicionado
Durante los períodos prolongados de altas temperaturas, el aire acondicionado es el sistema más eficaz para bajar la temperatura y reducir la humedad. De esta forma, ayudamos al cuerpo a sudar y eliminar el calor interno, con lo que se mantiene la temperatura en los 37ºC.
Medicación de riesgo
En un clima caluroso, debe tenerse cuidado con algunos tipos de medicamentos, que afectan la capacidad del organismo para mantenerse hidratado y responder al calor:
- Vasoconstrictores: comprimen los vasos sanguíneos,
- Beta bloqueadores: regulan la presión arterial al bloquear la adrenalina.
- Diuréticos: provocan que el cuerpo elimine sodio y agua.
- Antidepresivos o antipsicóticos: disminuyen los síntomas psiquiátricos del golpe de calor.
- Estimulantes para el trastorno, por déficit de atención e hiperactividad.
- Estimulantes ilegales, como las anfetaminas y la cocaína.
Enfermedades
Entre las enfermedades que pueden implicar un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor o que pueden agravar sus consecuencias figuran:
- Enfermedades crónicas, como las cardiorrespiratorias, diabetes, hipertensión arterial…
- Obesidad
- Sedentarismo
- Antecedentes de haber padecido un golpe de calor