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Golpe de calor: ¿Cómo actuar?

Temas: Salud
Publicado el: 25/07/2022
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Las altas temperaturas y la humedad excesiva incrementan la probabilidad de sufrir un golpe de calor, debido a la deshidratación del organismo. Resulta fundamental tener en cuenta algunas normas de prevención tales como mantener una buena hidratación y alimentación, utilizar prendas sueltas y ligeras y no realizar ejercicio en las horas del día con temperaturas más elevadas, entre otras.

Actuar rápido clave para evitar secuelas graves

Como indicábamos en el post Golpe de calor: síntomas y consecuencias, es importante conocerlos para poder reaccionar a tiempo. Recordamos que el golpe de calor se produce por un aumento de la temperatura corporal debido a la incapacidad de nuestro cuerpo para eliminar el calor interno que genera. Al aumentar la temperatura ambiental, disminuye la diferencia de temperatura entre nuestro cuerpo (37ºC) y el exterior, afectando la capacidad de eliminar el calor. Las secuelas producidas pueden ser graves –incluso, provocar la muerte–, por lo que conocer los tratamientos más eficaces y fáciles de aplicar ayudará a paliar sus efectos en la salud.

Al reconocer los síntomas iniciales (dolor de cabeza, sensación de mareo, náuseas o vómitos), lo conveniente es acudir a un centro de salud. No obstante, si no resulta posible o hasta que lleguen los servicios de emergencia, se recomienda seguir los consejos siguientes:

  • Resguardarse en una zona de sombra o con aire acondicionado/ventilador.
  • Colocar la cabeza ligeramente elevada y beber abundante líquido como agua fría o bebidas isotónicas (mediante pequeños sorbos).
  • Retirar alguna capa de ropa para transpirar mejor, eliminando las prendas muy ajustadas o aislantes.
  • Envolver el cuerpo con mantas de enfriamiento y aplicar agua fría o bolsas de hielo en la cara, el cuello, las ingles y las axilas.
  • Sumergir el cuerpo o ducharse en agua fría para bajar la temperatura corporal. Cuanto más rápido se haga, menor será el riesgo de fallecimiento.
  • Enfriar por evaporación: en caso de no poder bañarse o ducharse en agua fría –por ejemplo, si nos encontramos en la calle–, puede vaporizarse agua muy fría sobre la piel y abanicar el aire caliente. Este sistema favorece la evaporación de calor a nivel cutáneo.

En el caso de que la persona se encuentre inconsciente, conviene tumbarla de lado, con las piernas flexionadas y no administrarle nunca líquidos. En este caso, se deberían iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas (RCP) y avisar inmediatamente al 112 para atender la emergencia.

En el centro de urgencia, el personal médico puede aplicar al paciente fluidos intravenosos, medicación para prevenir el colapso y oxígeno con el fin de mantener las constantes vitales. Evitar la exposición al calor es la mejor forma de contrarrestar los efectos del golpe de calor en las primeras fases, pero llega un punto en la situación solo puede abordarla el médico de urgencias.