Cinco consejos para teletrabajar con éxito
El teletrabajo ha llegado para quedarse. Como ya apuntábamos en el artículo sobre la ciberseguridad y el teletrabajo, este modo de trabajo irrumpió con gran fuerza durante la pandemia por el COVID y desde entonces son ya muchas las empresas que lo han implantado o que bien están trabajando en ello.
El teletrabajo ha supuesto una medida que beneficia tanto a empresa como al profesional. Al la persona trabajadora por la comodidad y el ahorro del desplazamiento, además de la posibilidad de trabajar en un lugar con confort. Respecto el/la empresario/a, ya hay varios estudios, que demuestran que el teletrabajo aumenta la productividad, ya que permite una mayor concentración y por tanto hay menos distracciones.
Precisamente para que esta productividad no se vea reducida o bien todo lo contrario, que el trabajo invada más horas de las que por contrato ha de realizar, dejamos una serie de consejos que los profesionales podrían añadir a su rutina de teletrabajo:
- Disciplina y hábitos. Aunque pueda resultar tentador, es importante levantarse con el tiempo suficiente para realizar una rutina parecida a la que se haría en el caso de ir a trabajar: asearse, desayunar, vestirse… De hecho, no se recomienda quedarse en pijama, pues dificulta asociarlo a estar trabajando.
- Crea un espacio de trabajo en casa. Lo ideal es tener un espacio propio que se dedique únicamente al trabajo. El entorno de oficina puede ayudar a tener una buena concentración y hacer uso de una buena silla es también esencial para las jornadas largas de trabajo. Además, en caso de que haya más personas en casa, es esencial que comprendan que en estas horas de trabajo no deben molestar, pues son horas de trabajo. Es esencial que se trate de un espacio tranquilo que permita concentrarse y separar la vida laboral de la personal.
- Horarios estables, gestión del tiempo. Es importante mantener un horario estable que ayude a establecer y mantener una rutina. Esto es esencial, además, para poder planificar con antelación las tareas y reuniones que se deban realizar a diario, sin caer en el riesgo de posponer algunas para otro momento. Es importante, por tanto, establecer una hora de comienzo, pero también una de fin.
- Mantenerse conectado. El hecho de trabajar desde casa en soledad, sin poder hacer una consulta directamente al/la compañero/a de al lado, por ejemplo, puede hacerse extraño al principio. Por ello es importante seguir en contacto con ellos/as a través de herramientas que permitan la conexión instantánea, así como las reuniones y videollamadas online. Eso sí, es importante ceñirse al horario propio y al del resto. Al final de lo que se trata es de utilizar la tecnología a nuestro favor.
- Tiempos libres. Puede suceder que el hecho de estar solo y concentrado lleve a estar demasiadas horas frente a la pantalla sin tomar breves descansos. La realidad es que estos descansos son necesarios en cualquier jornada laboral, ya sea presencial u online, para descansar la vista y estirar espalda y piernas. Por ejemplo, para el confort de la vista se recomienda la regla 20-20-20.
El teletrabajo, como cualquier otro cambio, requiere disciplina y un periodo de adaptación a las nuevas circunstancias de trabajo, por lo que es importante no agobiarse al principio ya que con el paso de los días será más sencillo aclimatarse al espacio y condiciones de trabajo.