Riesgo de exposición al calor
Nuestro organismo dispone de un sistema termorregulador que permite mantener la temperatura corporal constante, utilizando mecanismos como la vasodilatación y la transpiración/sudoración para eliminar el calor que nuestro cuerpo genera constantemente. A este calor, cabe sumar el producido por la actividad física que se requiera realizar en nuestro puesto de trabajo.
La exposición a temperaturas elevadas puede provocar que la respuesta fisiológica de termorregulación sea insuficiente, ocasionando estrés térmico por calor, que si no es corregido, puede producir un “golpe de calor”, trastorno grave que requiere de asistencia médica urgente.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ofrece espacios específicos sobre medidas de prevención para proteger la seguridad y salud de las personas trabajadoras en los trabajos a la intemperie y para los fenómenos meteorológicos adversos.