Viajar y las diferentes situaciones de vida

Temas: Salud
Publicado el: 28/05/2018

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1. Viajar durante el embarazo

Viajar embarazada

Generalmente, el embarazo no supone ningún impedimento para poder viajar, pero sí que, además de seguir las recomendaciones generales, conviene tener en cuenta las recomendaciones siguientes para evitar riesgos para la salud, tanto de la mujer como del feto.

Medidas preventivas específicas. 

  • Beber muchos líquidos, como mínimo dos litros al día, en países o épocas con calor. 
  • Mantener una dieta equilibrada siempre que las circunstancias del viaje lo permitan. 
  • Comprobar que los líquidos y los alimentos tienen garantías higiénicas. 
  • Si se viaja a zonas con grandes altitudes, hay que hacer siempre una aclimatación previa. 
  • Hacer los descansos que sean necesarios. 
  • Llevar ropa cómoda y calzado adecuado a la temperatura del país y a las características del viaje. 
  • Extremar las medidas de protección contra las picaduras de insectos para evitar el contagio de algunas enfermedades. 
  • Conocer los recursos sanitarios disponibles del país de destino

 Descárgarte la infografía, puedes utilizarla en tu centro de trabajo 

Medio de transporte.

Según el medio de transporte utilizado, la mujer embarazada tiene que seguir unas precauciones específicas.


Avión

  • Evitar los trayectos de larga duración, las mujeres con embarazos simples a partir de la semana 36 y las mujeres con múltiplos a partir de la semana 32 (por el riesgo de parto), y durante los siete días posteriores al parto. 
  • A partir de la semana 28, la mayoría de compañías piden un certificado firmado por un profesional de la salud que certifique que la mujer embarazada no ha presentado ningún problema de salud hasta entonces y donde conste la fecha estimada del parto. 
  • El riesgo de exposición a radiaciones atmosféricas es muy bajo tanto para el feto como para la madre. 
  • Las radiaciones de los aparatos electrónicos de los aeropuertos no son lesivas para el feto. 
  • El riesgo de sufrir tromboembolismos en una mujer gestante sin ningún problema de salud es muy bajo, sin embargo, se recomienda pasear cada dos horas, como mínimo, y hacer ejercicios circulatorios suaves. 
  • Utilizar ropa y calzado cómodos (ropa ancha y calzado que se pueda sacar con facilidad); si el viaje es muy largo, utilizar medias de compresión. 
  • No hay ninguna normativa internacional para la mujer embarazada que viaja en avión, pero cada compañía tiene sus propias reglas. Así, pues, habrá que informarse de antes de contratar el viaje.

Viajar en coche en el embarazo

Automóvil

  • Llevar siempre el cinturón de seguridad, tanto si la mujer embarazada conduce como si es la acompañante. Actualmente, existe un dispositivo homologado, no obligatorio, llamado BeSafe©, que hace pasar el cinturón por debajo del abdomen para evitar traumatismos abdominales en caso de colisión. 
  • Viajar siempre con ropa cómoda que no apriete. 
  • Hacer paradas de diez minutos cada dos horas en los recorridos largos. 
  • No tomar medicación para el mareo, si el médico no lo autoriza. 
  • Conducir de manera suave.

Descárgarte la infografía, puedes utilizarla en tu centro de trabajo.


Tren

El tren es un medio de transporte ideal para la mujer embarazada, ya que puede pasearse, relajarse (sin estar pendiente del tráfico), comer, beber e ir al baño las veces que convenga.


Barco

  • El embarazo no supone ningún impedimento para viajar en barco, pero hay que conocer la normativa específica de la compañía en que se viaje. 
  • Viajar en barco durante el primer trimestre de embarazo puede agravar las náuseas y los vómitos típicos de este periodo.

Vacunaciones

Durante el embarazo se pueden administrar algunas vacunas, pero algunas están contraindicadas, por lo tanto, es importante consultar en el centro de salud o en el centro de vacunaciones internacionales qué vacunas pueden ser necesarias y hacer una valoración individualizada


Paludismo o malaria. Es importante hacer prevención de esta enfermedad en viajes a zonas donde es una patología habitual, ya que las complicaciones pueden ser más graves durante la infancia. Es importante extremar las medidas de prevención de las picaduras de mosquito; conviene consultar en el centro de salud o en el centro de vacunaciones internacionales, para valorar de forma personalizada qué tipo de medicación preventiva debe seguirse. 


2. Viajar con un problema de salud crónico

Generalmente, tener un problema de salud crónico, como, por ejemplo, la diabetes, no supone ningún impedimento para poder viajar, pero sí que, además de seguir las recomendaciones generales, es importante tener en cuenta las recomendaciones siguientes para evitar riesgos para la salud. 


Medidas preventivas específicas 

  • Antes del viaje, hacer una visita previa a la enfermera o al médico, con el fin de asesorarse de las posibles modificaciones o adaptaciones en el tratamiento de la enfermedad durante el viaje. 
  • Siempre que sea posible, viajar cuando la enfermedad esté en una fase controlada, ya que, los cambios de horario, de hábitos en la alimentación y en el descanso, los cambios en el clima o la altitud, o los viajes frecuentes, podrían provocar más alteraciones a la persona. 
  • Las personas con problemas de salud como la diabetes, la dislipemia (colesterol elevado) o la hipertensión arterial que, como parte del tratamiento, deben seguir unos hábitos de alimentación específicos, es importante que los mantengan durante todo el viaje. 
  • Llevar el informe médico explicativo del problema de salud crónico en el idioma del país de destino o de los países de tráfico, por si es necesaria la asistencia sanitaria. 
  • Si se sigue un tratamiento farmacológico, hay que llevar el doble de la medicación, distribuida en diferentes sitios del equipaje, por si se pierde una parte. 
  • Conocer el componente genérico de la medicación, para poder conseguir medicamentos en caso de necesidad. 
  • Las personas con alergias ambientales, como, por ejemplo, al polen, deben informarse de la época estacional del país de destino. 
  • Consultarpreviamente la ubicación de los centros de salud u hospitales próximos en el lugar de destino.


Medio de transporte

Según el medio de transporte utilizado, la persona con un problema de salud crónico tiene que seguir unas precauciones específicas. 

Avión: 

  • Llevar el informe médico explicativo del problema de salud crónico en el idioma del país de destino o de los países de tráfico, para presentarlo en el aeropuerto en los siguientes casos: 
    • cuando, en el equipaje de mano, se lleva medicación, material médico o jeringuillas y agujas. 
    • cuándo se llevan dispositivos metálicos, como, por ejemplo, una prótesis artificial o un marcapasos, para evitar problemas o alteraciones en el momento de pasar por los escáneres de los controles de seguridad.

3. Viajar con discapacidad

Generalmente, tener una discapacidad no supone ningún impedimento para poder viajar, pero sí que, además de seguir las recomendaciones generales, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar riesgos para la salud. 


Medidas preventivas específicas 

  • Organizar y adaptar el viaje a las necesidades de cada persona en función del tipo y del grado de discapacidad, con el fin de poder disfrutarlo como el resto de viajeros. 
  • Pedir información a las compañías aéreas, marítimas, de ferrocarriles o de transporte por carretera, a los aeropuertos, puertos, estaciones de tren o autobuses, sobre las ayudas técnicas o humanas para personas con discapacidad física y psíquica, con el objetivo de facilitar los desplazamientos en el lugar de origen, de destino o durante el tráfico entre destinaciones; también es importante informarse sobre las posibilidades de un servicio de acompañamiento. 
  • Las personas que necesitan una silla de ruedas para moverse deben informarse de los accesos adaptados en el país de destino. 
  • Las personas con discapacidad psíquica, deben llevar una identificación en un sitio visible, para que el tutor o la persona o entidad responsable las pueda localizar si se pierden.

4. Viajar en la infancia

Medidas preventivas específicas 

  • Beber abundantes líquidos en países o zonas en que haga calor o haya una humedad elevada, ya que los niños son más susceptibles a la deshidratación. 
  • Controlar las condiciones de higiene y salubridad de los líquidos y alimentos, además, conviene evitar los alimentos crudos, por el riesgo de diarreas y por el peligro de deshidratación. 
  • Tener especial cuidado con las condiciones climáticas extremas: el calor y el frío intenso y los cambios de temperatura habituales. Hay que llevar ropa adecuada: transpirable y de tejidos naturales para el calor y ropa de abrigo para el frío. 
  • Llevar un sombrero y protección solar de un factor alto, en zonas o en épocas de calor y al sol, y también para viajes a la playa o a la montaña durante el verano, para evitar insolaciones y quemaduras solares. 
  • No es recomendable que el niño juegue con animales, aunque sean domésticos, ya que pueden morder o transmitir algunas enfermedades.


Medio de transporte

Según el medio de transporte utilizado, deben tomarse algunas precauciones específicas con los niños. 

Avión: 

  • Los niños pueden viajar a partir de la semana de edad. 
  • Durante el despegue y el aterrizaje del avión, dar el pecho o el biberón a los lactantes, para reducir o evitar las molestias y el dolor de oído causados por los cambios de presión en la cabina del avión. 
  • Beber con frecuencia, ya que los niños son más susceptibles a la deshidratación.

Coche: 

  • Utilizar el asiento de seguridad adaptado a la edad y al peso del niño. 
  • Graduar la temperatura del coche entre 20-22 ºC. 
  • Poner un parasol en las ventanas para evitar el sol directo. 
  • Hacer paradas frecuentes durante los trayectos largos. 
  • Beber con frecuencia, ya que los niños son más susceptibles a la deshidratación. 
  • Llevar un juguete para que el niño se distraiga.

 

Vacunaciones 

  • Tener el calendario de vacunas sistemáticas infantiles actualizado. 
  • Consultar, en el centro de salud o en un centro de vacunaciones internacionales, para valorar de forma individualizada las vacunas necesarias según las características del viaje y las características del niño que viaja. 
  • Llevar el carné de vacunaciones durante el viaje.

Paludismo o malaria

Es importante hacer prevención de esta enfermedad en viajes a zonas donde es una patología habitual, ya que las complicaciones pueden ser más graves durante la infancia. Es importante extremar las medidas de prevención de las picaduras de mosquito; es necesario consultar al centro de salud o al centro de vacunaciones internacionales, para valorar de forma personalizada qué tipo de medicación preventiva debe seguirse según el peso, la edad y las características del niño que viaja. 


5. Viajar en la vejez

Generalmente, durante la vejez no hay ningún problema para poder viajar, pero sí que, además de seguir las recomendaciones generales, es importante tener en cuenta las recomendaciones siguientes para evitar riesgos para la salud. 


Medidas preventivas específicas. 

  • Tener precaución en los viajes a zonas con grandes altitudes y sin aclimatación previa. 
  • Beber con frecuencia en viajes a países o zonas con temperaturas elevadas, ya que, durante la vejez se es más susceptible a la deshidratación, porqué con la edad se reduce la sensación de sed. 
  • Programar el viaje de manera que haya espacios y tiempo suficiente para el descanso.