¿Actúas o simplemente archivas documentos?
¿Actúas o simplemente archivas documentos?
Aunque el objetivo de la CAE es claro y concreto, a menudo se convierte en un mero intercambio de documentación entre las partes, sin contribución práctica y efectiva al objetivo que se perseguía inicialmente y, por tanto, en un proceso estéril e improductivo que solo sirve para cubrir el expediente frente al requisito legal. Las causas más habituales que contribuyen a ello son:
- Procedimientos de CAE muy defensivos, orientados exclusivamente a acreditar el cumplimiento legal, en los que predomina:
- Acumulación de evidencias documentales, incluyendo aquellas que no guardan ninguna relación con la seguridad y la salud en la situación de concurrencia.
- Ausencia de análisis de la información recibida, de manera que de su contenido no se deriva ninguna medida concreta que contribuya al control de las situaciones de riesgo.
- Acumulación de evidencias documentales, incluyendo aquellas que no guardan ninguna relación con la seguridad y la salud en la situación de concurrencia.
- Percepción aislada de la CAE, como algo completamente desconectado y desvinculado de los trabajos que la motivan. Habitualmente se concibe la CAE como una gestión puntual, que debe realizarse antes del inicio de los trabajos, y no como un proceso continuo y simultaneo durante el desarrollo de los mismos. Esto, en la mayor parte de los casos, tiene las siguientes implicaciones:
- No existen medios de coordinación o, cuando existen, no son adecuados a la naturaleza y circunstancias de los trabajos.
- No se realiza ningún tipo de seguimiento ni control sobre el desarrollo de los trabajos, algo que contrasta con el empeño aplicado en el acopio de documentación.